Page 162 - Debate Constitucional 1993 - Tomo III
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siciones transitorias, los artículos del 211º  no sólo eso, sino que probablemente sea el país
                  al 222º, Capítulo XIV, De la Descentraliza-  más centralista de América.
                  ción, las Regiones y Municipalidades, co-
                  rrespondiente al Título IV, De la Estructura  Yo no conozco todos los países de América ni to-
                  del Estado, del proyecto sustitutorio de Cons-  das sus constituciones ni formas de gobierno;
                  titución contenido en el dictamen en mayo-  pero, de los que conozco y nos rodean —Chile,
                  ría de la Comisión de Constitución y de Re-  Ecuador, Uruguay, Argentina, Brasil, Colombia,
                                               glamento       Venezuela y México—, evidentemente el Perú es
                                                              más centralista que los mencionados. Es un país
                  El señor PRESIDENTE.— Continúa el deba-     que concentra el poder en el Presidente de la
                  te del Capítulo XIV, De la descentralización, las  República y que casi no entrega recursos a los
                  Regiones y Municipalidades.                 municipios.

                  Tiene la palabra el señor Moreyra Loredo.   Esta tradición de centralismo tiene que romper-
                                                              se con textos muy claros y muy firmes.
                  El señor MOREYRA LOREDO (SODE).—
                  Muchas gracias, señor Presidente.           Si bien reconozco que en el nuevo capítulo que
                                                              nos ha entregado la mayoría se ha hecho un avan-
                  Tengo entendido que estamos en el debate gene-  ce respecto de su posición anterior, yo creo —y lo
                  ral, aunque podremos tocar también algunos de  digo muy sinceramente— que es un avance in-
                  los artículos concretos para aliviar el debate ya  suficiente, hasta tal punto que no sé si sería po-
                  puntual.                                    sible —después de este debate general— buscar
                                                              una conciliación que permita ir a textos que sean
                  Ya varios lo han dicho, pero no por ser un lugar  más claros y directos y que aseguren la descen-
                  común deja de ser verdad: estamos ante uno de  tralización.
                  los capítulos más importantes de la Constitución.
                                                              Por ejemplo, creo que una de las cosas buenas
                  Si una Constitución es el reparto del poder y el  que le ha pasado al Perú en los últimos veinte o
                  establecimiento de las reglas para protegerse de  quince años —a pesar de los graves retrocesos
                  los excesos del poder, en el Perú lo único que se  que ha tenido en otros campos, como el de la se-
                  puede oponer al poder del Presidente de la Re-  guridad, el de la economía, etcétera— es la elec-
                  pública —que es una fuerza que nace no sólo de  ción de autoridades municipales.
                  los textos escritos de las constituciones y las le-
                  yes, sino, fundamentalmente, de las costumbres  Indudablemente, las ciudades en el Perú hoy es-
                                                              tán mejor administradas que antes, con más pul-
                  populares y del sentimiento de que es el Presi-  critud, con más honestidad y con más sentido de
                  dente de la República quien debe dirigir el país,  la entrega. No podemos decir que sea una cosa
                  y esto no con referencia al actual Presidente, sino  general, pero sí es una situación bastante gene-
                  a toda la tradición del Perú— es la descentrali-  ralizada. De tal manera que a mí no me cabe la
                  zación, algo que, de alguna manera, puede limi-  menor duda de que lo que tenemos que hacer es
                  tar estos excesos.                          reforzar al gobierno municipal provincial y
                                                              distrital; tenemos que darle mayores atribucio-
                  La descentralización, al trasladar funciones a los  nes y, sobre todo, rentas y recursos. Obviamen-
                  gobiernos locales —la otra gran institución que  te, si se le da solamente atribuciones, y no recur-
                  en el Perú tiene una larga tradición y que es que-  sos, no hemos avanzado mucho.
                  rida por el pueblo—, crea una esfera en la cual
                  se logra distribuir el poder de manera un poco  Pero además de eso, señor Presidente, soy un
                  más equitativa. Esta razón ya sería suficiente  convencido de que hay funciones que no se pue-
                  para que el Perú descentralizase lo más posible  den entregar a las municipalidades y que tampo-
                  sus funciones gubernamentales y el manejo de  co se administran bien a nivel central. Por ejem-
                  la cosa pública.                            plo, hay determinadas obras de carácter regio-
                                                              nal que se administran mejor a ese nivel, al nivel
                  Pero, por si eso fuera poco, además esta fuerza  de una agrupación y de departamentos, que no
                  presidencial es muchas veces reforzada por los  se pueden administrar en el ámbito municipal,
                  poderes que se le dan al Presidente de la Repú-  porque lo exceden, ni tampoco se deben admi-
                  blica y por la escasez de poderes que se le otorga  nistrar a nivel central.
                  al órgano que en otros países normalmente lo
                  controla, que es el Parlamento.             Y así, también, pueden haber determinadas fun-
                                                              ciones que no sería prudente entregarlas al nivel
                  El Perú tiene una larga tradición centralista, y  municipal. Por ejemplo, la concesión de canteras



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