Page 691 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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valores morales y espirituales, que el pueblo ha  dente Fujimori no nos hubiera dado estas elec-
                  decaído totalmente; y prueba de ello es el caos  ciones, seguro que también me hubiera enfren-
                  en que nos encontramos—, será restituido con  tado con él, Presidente.
                  un gobierno que prácticamente necesita, por mi
                  parte más, inclusive una actitud muy similar a  Pero algo más, Presidente: ¿qué decíamos de esa
                  Pinochet y otras cosas un poco más fuertes y drás-  izquierda que constantemente nos critica? De-
                  ticas; porque, con un presidente débil, carismá-  cíamos: La ex plus ultra de todos los pelajes es-
                  tico, un presidente demagogo, a lo único que he-  tán empujando al país con voz indescriptible al
                  mos llegado es a un caos social, en que todos es-  descalabro total, mientras unos y otros gritan a
                  tamos pagando las consecuencias, sobre todo los  probar los llamados ultras de la izquierda, las
                  pueblos más deprimidos.                     mismas ultras que durante siete años al lado de
                                                              Velasco pusieron lo mejor solución y de su saber
                  Y para evitar esto en el futuro, soy partidario de  —que es muy poco— para llevar al país a la quie-
                  la reelección inmediata, conforme lo ha expresa-  bra económica y al desastre nacional.
                  do la mayoría de los congresistas. Y ésa es toda
                  la posición que puedo explicar en cuanto concier-  Eso escribían, Presidente. Éramos valientes al en-
                  ne a este capítulo, Presidente; pero sin antes voy  frentarnos con ellos también. No estábamos es-
                  a dejar el tiempo que me queda a mi colega de  condidos. Además, presagiamos, Presidente; en
                  bancada.                                    unos números más, decíamos: Mientras tanto,
                                                              nosotros preguntamos a las organizaciones serias
                  Gracias.                                    y con respaldo popular... porque creíamos en los
                                                              partidos políticos, Presidente, y por eso escribía-
                  El señor PAREDES CUEVA (FREPAP).—           mos esto, y decíamos: ¿Cuál es el programa de
                  Presidente, colegas congresistas: Quiero remon-  Acción Popular para resolver la recesión del en-
                  tarme al año 1978-77, cuando —yo sí quisiera  deudamiento público, la baja de la producción?
                  que me escuche mi colega Cuaresma, que tanto  ¿Qué dirá el APRA frente al desempleo, a la deva-
                  me critica— fui uno de los periodistas que arries-  luación del sol, a la falta de liquidez, al control de
                  gó todo mi dinero, todo mi capital, por hacer este  precios, al alza de intereses? ¿Qué planteará la
                  tipo de revista, Presidente, la única revista polí-  izquierda ante el desmesurado crecimiento del
                  tica en el tiempo del velascato.            Estado, que lo ha convertido en propietario de cin-
                                                              cuenta empresas públicas en 1968, en práctica-
                  Y quiero demostrar con esto qué ha sucedido en  mente dueño, pero dueño de empresas quebradas
                  esa época y qué está pasando ahora. En esa época,  en todo el país; de todas sus empresas, abriendo
                  Presidente, en nuestra revista decíamos a todos  así el tremendo forado económico-financiero que
                  los políticos: "¿Quién tiene la solución?" Ellos tie-  hoy parece devorarnos? ¿Qué dirán frente al
                  nen su oportunidad y la perdieron, Presidente.  quintuplicado gasto de las empresas del Estado
                  Decíamos bien claro y con fotografías grandes y  con relación a los años anteriores?
                  en grandes titulares, les decíamos: "Ustedes tie-
                  nen la solución y ustedes tienen la oportunidad",  Pasó el tiempo y tuvimos la razón: todas esas
                  y la perdieron.                             empresas fueron quebradas, las sesenta empre-
                                                              sas, Presidente. Se tuvo que pagar un costo de
                  Además, le advertíamos: "Detengan la ola roja  tres mil millones de dólares mensuales para man-
                  que hay en la sierra, pero sin desafiar al pueblo  tener estas empresas. Esa herencia nos han de-
                  de hambre". Le advertimos, Presidente. Y qué  jado; esa herencia que nos dejaron... y ahora quie-
                  escribíamos dentro de esta revista, todos valien-  ren otra oportunidad.
                  tes. ¿Y qué pasaba con el periodismo en esa épo-
                  ca? También al periodismo, Presidente, con pá-  Que se reelija el que puede más. Si los campeo-
                  ginas enteras, así con la foto del mismo presi-  nes mundiales pueden retener su corona cinco o
                  dente Velasco, nos exponíamos y exponíamos a  diez veces, que lo retengan; si son buenos, que lo
                  cualquier persecución. ¿Y qué decíamos de la  retengan, Presidente. Por eso es que estoy de-
                  prensa? Decían: Y surgieron los mastines que,  mostrando ahorita que ya también todos esos par-
                  encaramados en los periódicos, insultaron a todo  tidos la oportunidad y no supieron aprovecharla;
                  el mundo y organizaban mítines para gritar "con-  que nosotros luchamos para que la tengan, pe-
                  tigo hasta la muerte". Los directores usurpadores  leamos con ellos constantemente.
                  de la primera fase llenaron la página más negra
                  del periodismo nacional.                    Y quiero decir a mi amigo Cuaresma que yo siem-
                                                              pre, cuando había una dictadura, sacaba revis-
                  Eso éramos en esa época de valientes, Presiden-  tas, sacaba periódicos, invertía. No cuando hay
                  te. No estábamos tras una vitrina, tras un escri-  un gobierno democrático. Me oculto. Por eso digo
                  torio, Presidente; nos enfrentamos con valentía  que yo nunca he aparecido en Palacio. Ni con mi
                  cuando había dictaduras. De seguro si el presi-  compadre Alan García ni con el presidente Be-



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