Page 661 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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el Presidente de la República. Y lo hago en la De ahí mi concepto, señor, que la reelección pre-
seguridad, señor, de que esto nos ayudará a te- sidencial es una especie de salvaguarda consti-
ner en el futuro presidentes más racionales, más tucional contra estos excesos de poder, y bien
juiciosos ¿no? y más humanos. haríamos nosotros en estamparla.
Y aquí le hago entrega, señor, por favor, alguien Tenía preparado, señor, aquí unas diez razones
que se lo lleve al doctor Torres y Torres Lara por la no reelección presidencial, pero me rindo,
en la esperanza de que pueda contribuir a esta- señor. Mirando la serena inconciencia de su ban-
blecer esta figura que ha sido tan buscada por cada, me he convencido de que es imposible con-
muchos juristas peruanos; entre ellos, por Javier vencerlos de lo contrario; y, por esta razón, le doy
Valle Riestra. las gracias por su generosidad.
En el tema de la reelección presidencial no me Muchas gracias, señor Presidente.
voy a demorar casi nada, señor Presidente. Con
respecto a este tema, mi posición frente a ella no El señor PRESIDENTE. Tiene la palabra el
obedece a ninguna razón personal ni a ninguna doctor Enrique Chirinos.
antipatía contra ningún personaje político, pasa-
do o presente, de la política peruana. El señor CHIRINOS SOTO (R). Señor Pre-
sidente: Quisiera aclarar, para los efectos proce-
Mi razón es fundamentalmente principista. De- sales, que hago uso de la palabra como vicepresi-
cía un filósofo, señor, que el primer hombre que dente de la Comisión de Constitución y como fir-
se planteó la siguiente pregunta ¿quién debe go- mante del dictamen en mayoría. Pido el mismo
bernar? promovió una seria y duradera confu- trato que otras veces ha pedido y ha obtenido el
sión en la filosofía política que hasta ahora dura; doctor Pease, en el sentido de que se me acumu-
porque es evidente que, una vez formulada esta len mis posibles turnos en uno solo, que haré
pregunta, ¿quién debe gobernar?, resulta muy según costumbre todo lo breve que pueda ser.
difícil evitar las respuestas de este tipo: el mejor,
el más sabio, la mayoría, los obreros, los capita- Señor Presidente, yo lamento que la mayoría no
listas, los liberales. Pero ninguna de estas res- haya querido distinguir los temas en debate. Un
puestas, por convincentes que puedan parecer, tema como el de los decretos de urgencia, en el
entrañan ninguna solución. Todo lo contrario, que ha tenido la bondad de citarme el doctor
sólo enturbian un problema, porque siempre Barba Caballero, razón por la cual le restablezco
habrá muchas respuestas para esta pregunta, en el trato parlamentario y de amigo, ese tema
mi concepto, realmente inútil, señor.
ameritaría una discusión por cuerda separada.
El propio tema de la elección presidencial en dos
En lo que se refiere a este punto, lo que estoy vueltas también podría ser sujeto de un reexa-
tratando de expresar es ir a la teoría del control
institucional. men. Pero el tiempo, señor Presidente, y el mé-
todo que ha elegido la mayoría parlamentaria me
Si nosotros, señor, revisamos la historia huma- condenan a ocuparme exclusivamente del tema
na, vamos a comprobar que difícilmente los go- que de verdad preocupa al país entero y que es el
bernantes se han comportado por encima del tér- tema de la reelección presidencial; es el tema que
mino medio, ya sea moral e intelectualmente, y hará los titulares de los noticieros de esta noche
sí, con frecuencia, por debajo de ésta. De ahí, se- y de los periódicos de mañana.
ñor, que la teoría democrática es básicamente el
control institucional de nuestros gobernantes. Señor Presidente, yo quisiera abordar ese tema
Por haber olvidado esta verdad, los rusos, señor, no con ánimo político el político es siempre pa-
una noche, despertaron al lado de Stalin, del sajero, el parlamentario lo es más, sino con áni-
gulag y del gangsterismo idealizado. Y es que el mo de profesor. Cuando termine mi mandato
problema fundamental de toda la política, señor parlamentario, señor, yo seguiré siendo Dios
Presidente, es el control del controlador. mediante profesor universitario. Si yo tuviera
que dictar como he dictado alguna vez una
Lamentablemente, estas historias se han olvida- lección sobre la reelección presidencial perdón
do y, por eso, estas historias se siguen repitien- en la palabra "lección", pero es la que se usa en el
do; porque todavía no se entiende, señor, que la claustro, no sería distinta esa exposición de lo
pregunta ¿quién debe gobernar? importa muy que ahora voy a decir.
poco si se le reemplaza con las otras preguntas
¿cómo se detenta el poder?, ¿cuánto de poder se El tema de la reelección ofrece una gama de po-
detenta? y, sobre todo, ¿cuáles deben de ser los sibilidades. Hay la no reelección, nunca, o sea el
límites del poder? modelo mexicano. Señor Presidente, yo estoy en
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