Page 657 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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ción hemos consagrado, a las municipalidades  niendo es la demostración de que existe cabida
                  como protagonistas de la descentralización.  para que una situación como la que se ha produ-
                                                              cido pueda tener un escape.
                  En segundo término, con una instancia interme-
                  dia que, para empezar, cada uno de los veinti-  El señor GARCÍA MUNDACA (MIA).— Gra-
                  cuatro departamentos puede ser una región de-  cias, señor Presidente, por el escape; pero pre-
                  partamental; y el titular de esa región departa-  fiero siempre las puertas limpias y ordenadas. Y
                  mental debe ser electo por la ciudadanía; de nin-  en ese sentido, le agradezco al congresista Mo-
                  guna forma, señor, designado por el Poder Eje-  reyra el conceder la interrupción.
                  cutivo: elegido por la ciudadanía.
                                                              Yo creo que cada quien tiene derecho a expresar
                  Finalmente, señor, hay que transferir competen-  su vocación de alfombra —si se puede, señor Pre-
                  cias a las municipalidades, porque es la única vía  sidente—, que cada quien tiene derecho a acep-
                  para acercar el Estado a la ciudadanía. Señor, si  tar...
                  ponemos al Perú en sus dos pies para caminar,
                  uno de la reforma y el otro de la descentraliza-  Retiro la palabra, señor Presidente.
                  ción, tendremos un Perú que, como el comba-
                  tiente del poema "Masa" de Vallejo, se ponga en  Creo que no agravio a nadie cuando digo, expre-
                  pie, abrace al primer hombre y se eche a andar.  so también, desde mi punto de vista, cómo inter-
                                                              preto la posición de determinadas personas, que
                  Muchas gracias, señor Presidente.           no sé si será personales o serán de su grupo, por-
                                                              que evidentemente ha tomado mucho más tiem-
                  (Aplausos.)                                 po del que le corresponde. De pronto, es una ge-
                                                              nerosa contribución de la Presidencia, pero ha
                  El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la    hablado en nombre de su grupo...
                  palabra el señor Manuel Moreyra.
                                                              El señor PRESIDENTE.— Señor García Mun-
                  El señor MOREYRA LOREDO (SODE).—            daca.
                  Gracias, señor Presidente.
                                                              El señor GARCÍA MUNDACA (MIA).— Sí,
                                                              señor Presidente.
                  Me pide el señor García Mundaca  una interrup-
                  ción, si usted fuera tan amable.
                                                              El señor PRESIDENTE.— Con toda franque-
                                                              za, no le permito que haga ese tipo de asevera-
                  El señor PRESIDENTE.— Puede interrum-       ciones, porque la Presidencia ha consultado al
                  pir, señor García Mundaca.
                                                              Pleno si le daríamos diez minutos adicionales.
                  El señor GARCÍA MUNDACA (MIA).— Mu-         El señor GARCÍA MUNDACA (MIA).— Le
                  chas gracias.
                                                              ruego que me disculpe, porque esa parte no la
                                                              había escuchado.
                  Señor Presidente: Le pido disculpas por el inci-
                  dente anterior, pero considero que la Presiden-  El señor PRESIDENTE.— Está usted discul-
                  cia está en la obligación de conducir adecuada-  pado.
                  mente el debate y, lógicamente, en ese sentido,
                  esperaba que o se llamara la atención al congre-  El señor GARCÍA MUNDACA (MIA).— Se-
                  sista que alude y no dar después una interrup-  ñor Presidente: Decía que cada quien tiene dere-
                  ción, o se reconviniera al orador para que, en lo  cho a demostrar su complacencia con actos que
                  futuro, si no quiere dar interrupciones, tenga el  debieran, por lo menos, haber generado alguna
                  acierto de no malinterpretar afirmaciones.  reacción. Hay algunos que reciben la yuca y les
                                                              gusta; es problema de los que les gusta la yuca.
                  Y a lo sustantivo, señor...                 Pero a lo que no tienen derecho, señor, es a tor-
                                                              cer o retorcer afirmaciones que se han hecho. Pre-
                  El señor PRESIDENTE.— Perdón, señor Gar-    cisamente, la propuesta de exigir que el candida-
                  cía Mundaca, ¿me permite?                   to a la Presidencia tenga padre o madre perua-
                                                              nos es una afirmación del mestizaje, es una afir-
                  La Presidencia ha preguntado nuevamente al  mación de la necesidad de soldar y de unir nues-
                  señor congresista Carpio Muñoz si le concede la  tras razas y nuestras sangres.
                  interrupción. La Presidencia tiene que ser su-
                  mamente disciplinada con el Reglamento, y la  Así es que no veo por qué tenga que haber —y en
                  forma como usted en este momento está intervi-  una forma tan absurda— el congresista aludido



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