Page 655 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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Después sucedió Belaunde, en su primer gobier-  siento —y con orgullo— descendiente de los in-
                  no. "La conquista del Perú por los peruanos" en-  dios, de esos indios que antes de la invasión his-
                  candiló a estos millones de compatriotas y vota-  pánica hicieron culturas esplendentes, señor,
                  ron por él. Sin embargo, por tercera vez fueron  donde no hubo pobreza, por sólo mencionar una
                  desencantados.                              característica. Y me siento también por igual des-
                                                              cendiente de los españoles, de esos que vinieron
                  Después irrumpió en nuestra historia el gobier-  y, a sangre y fuego, dominaron esta tierra.
                  no de Velasco Alvarado, y ofreció a estos millo-
                  nes de compatriotas "una democracia de partici-  Señor, nosotros somos producto de un mestizaje
                  pación plena"; y, señores, por cuarta vez fueron  histórico. ¿Y podemos negar a las otras sangres
                  desencantados.                              que se han insertado en nuestra historia, sean
                                                              árabes, sean italianos, sean japoneses, sean chi-
                  Y luego sucedió ese Belaunde de la segunda opor-  nos, etcétera, que han venido aquí y han hecho
                  tunidad, en que ofreció "trabajar y dejar traba-  de este territorio su segunda patria, que se ha
                  jar"; y, cuando tuvo la oportunidad histórica de  convertido en la patria fundamental...?
                  corregir los graves problemas que venían en el
                  viejo orden jurídico y en la vieja democracia, sin  Pido consultar. Necesito diez minutos más, se-
                  embargo, prefirío quedar simplemente "gallarda-  ñor Presidente.
                  mente" por las nubes y desencantó por quinta
                  vez a estos millones de compatriotas.       El señor PRESIDENTE.— Vamos a pregun-
                                                              tar al Pleno si podemos concederle diez minutos
                  Y luego, señores, para terminar este periplo, se  o cinco minutos adicionales.
                  presentó Alan García y, como un encantador de
                  fábula, encandiló a estos millones de compatrio-  Los señores congresistas que estén de acuerdo
                  tas que votaron por él y que sufrieron un sétimo  en concederle cinco minutos adicionales al doc-
                  y grave desencanto, el último desencanto de su  tor Carpio Muñoz, se servirán manifestarlo le-
                  historia.                                   vantando la mano. (Votación). Los que estén en
                                                              contra. (Votación). Acordado.
                  A partir de este engaño y de este reiterado desen-
                  canto, estos millones de compatriotas que están  El señor GARCÍA MUNDACA (MIA).— ¿Me
                  aquí, en nuestra historia, han dicho no, no más  permite una interrupción?
                  con ese viejo orden caduco, no más con esas ex-
                  presiones políticas que reiteradamente los desen-  El señor CARPIO MUÑOZ (R).— Discúlpe-
                  cantó.                                      me, voy a terminar. Si me queda tiempo, con el
                                                              mayor gusto. Por favor, tengo que terminar mi...
                  Por eso, señor, primero hubo un voto, por ejem-
                  plo, impensado, sorpresivo, de Luis Cáceres Ve-  El señor PRESIDENTE.— Señor García Mun-
                  lásquez en Arequipa; después, un voto sorpresi-  daca: Lamento decirle que no le está concedien-
                  vo de esos millones de compatriotas en Lima con  do...
                  Belmont, de la primera época; y, por último, hubo
                  un voto sorpresivo, la sorpresa mayor, el voto por  El señor CARPIO MUÑOZ (R).— No voy a
                  Fujimori el año de 1990.                    conceder interrupciones hasta terminar mi ale-
                                                              gato, señor. Y si me queda tiempo, lo haré.
                  Y es que el ciudadano Alberto Fujimori Fujimori
                  también, señor, —y con el mayor respeto por to-  Este ciudadano Alberto Fujimori Fujimori...
                  dos los ciudadanos— fue y es, pero sobre todo fue,
                  un ciudadano, como los millones de compatriotas,  Por favor.
                  marginado del Perú oficial, de ese Perú oficial que
                  todavía tiene voces en el Congreso, como he escu-  El señor PRESIDENTE.— Perdón,  señor
                  chado al congresista García Mundaca referirse y  García Mundaca. Lamentablemente, la Presiden-
                  pedir que el Presidente de la República sea hijo  cia tiene que seguir el Reglamento, que dice cla-
                  de padre o madre peruanos. Protesto, señor, pro-  ramente que el que hace uso de la palabra es el
                  testo; y protesto porque esta patria que tenemos  único...
                  es una patria de encuentros, es una patria de mes-
                  tizos, es una patria donde se mezclan todas las  Perdón, señor García Mundaca, no le está conce-
                  sangres de las que habló José María.        diendo la interrupción. Permítame preguntarle
                                                              al señor Carpio.
                  Y, señor, como mestizo que soy, nadie me va a
                  venir a mí a decir quién tiene más prosapia de  El señor CARPIO MUÑOZ (R).— No tengo
                  peruano. Soy como millones de mestizos de esta  tiempo, señor Presidente; sino, con el mayor gus-
                  patria nuestra, y por generaciones, señor, me  to.



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