Page 569 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II

vemente la justicia se hace indigno de la vida y ha producido más de 22 mil muertes entre gente
de la sociedad, y se le puede quitar la vida. En inocente, víctimas que no tenían por qué haber
otras ocasiones, la Biblia castiga duramente a los muerto en manos de criminales, en manos de te-
que no son capaces, o como diría el doctor Flo- rroristas, en manos de malos peruanos. Como
res-Araoz, viriles para cumplir con esa dura pero reacción sicológica a todo este acto de criminali-
necesaria obligación. dad, que nosotros condenamos con toda energía
y con toda severidad, y, no obstante pensar que
Quisiera referirme al retroceso de que ha habla- son acreedores a las más severas sanciones de
do nuestro colega Róger Cáceres. Lástima que acuerdo con el grado de responsabilidad y con la
no esté presente. naturaleza de los delitos cometidos, considera-
mos que no se justifica la pena de muerte.
Como hombre al que le gusta hacer cálculos y
como hombre de empresa pregunto, ¿qué retro- Voy a dar lectura al testimonio de dos personas
ceso más puede haber si ha habido 25 mil muer- cuyos familiares han sido víctimas del criminal
tos? ¿Qué retroceso más puede haber si ya he- terrorismo.
mos tenido 25 mil millones de dólares en pérdi-
das? ¿Qué retroceso más puede haber si se ha La doctora Matilde Ráez, psicóloga, a pocos días
desterrado a 20 mil peruanos? ¿Qué retroceso de que Sendero Luminoso asesinara alevosamen-
más puede haber si 50 mil niños han muerto de te a su esposo, el doctor Alfredo Ramírez, Coro-
hambre y otros 50 mil están huérfanos? ¿Qué re- nel de Sanidad de las Fuerzas Policiales, daba el
troceso más puede haber si la mayor parte de las siguiente testimonio.
tierras dedicadas a la agricultura no han sido
cultivadas y ésa sea la razón por la que no tene- Señores, si me permiten, les agradecería guar-
mos agroindustria y no exportamos? ¿Qué retro- dar un poco de silencio, pues estos temas son de
ceso más puede haber cuando no hay empleo para trascendental importancia...
los peruanos, cuando no hay trabajo, cuando los
sueldos que hoy tenemos son para morirse de La señora PRESIDENTA.— Se ruega a los
hambre? Señora Presidenta, ¿de qué retroceso señores congresistas que, por favor, guarden la
nos hablan? Tal vez alguien está viviendo en un compostura cuando uno de los colegas hace su
paraíso, que por cierto no es éste. En la vida prác- intervención.
tica, comprendemos que los que empezaron po-
siblemente hace doce años se convirtieron des- El señor FERNÁNDEZ ARCE (NM-C90).—
pués en una amenaza que más tarde llegó a po- Estos temas son de trascendental importancia,
ner en peligro a la capital del Perú, y no pode- porque nuestra Constitución es una Constitución
mos aceptar que aparezcan de nuevo estos cri- para la vida y no para la muerte. Disculpen si he
minales que han violentado nuestro país duran- levantado la voz exageradamente.
te más de una década.
La doctora Matilde Ráez, psicóloga, a pocos días
Por eso, respetando las confesiones, y aunque el de que Sendero Luminoso asesinara alevosamen-
Presidente del FREPAP no quiere que apoyemos te a su esposo, el doctor Alfredo Ramírez, Coro-
la pena de muerte, yo no creo que vaya a sentir nel de Sanidad de las Fuerzas Policiales, daba el
remordimiento en pedir que se aplique esta pena, siguiente testimonio:
y creo también que mi bancada la apoyará, aun
cuando el doctor Vicuña no esté presente. "Éramos, en este momento, una familia feliz que
giraba alrededor de un padre fuerte y al mismo
Gracias, señora Presidenta. tiempo tierno, justo y afectuoso. Y súbitamente,
sin ningún aviso, sin ninguna razón, nuestro
La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabra mundo se deshizo, se acabó. Lo destruyó la vio-
el doctor Fernández Arce. lencia asesina y nos dejó solos, sumergidos en la
desolación y el dolor.
El señor FERNÁNDEZ ARCE (NM-C90).—
Señora Presidenta: En primer lugar, quiero pe- Creo que tengo motivos suficientes para odiar
dir disculpas anticipadas por mi abierta y total —dice la doctora Matilde Ráez—. Creo que nadie
discrepancia con todas aquellas personas que podría negarme ese derecho. ¡Y sin embargo, no
sustentan que la solución de los problemas del odio! No porque sea una mujer superior, ni mu-
terrorismo radica en la implantación de la pena cho menos. No odio porque yo sé lo que es el amor.
de muerte. Permítame que discrepe; soy opuesto Me lo enseñó ese hombre que hoy está muerto.
a la pena de muerte, soy abolicionista.
Y cuando se conoce el amor y se ha amado nunca
Es verdad que, desde 1980 a 1993, el terrorismo se puede odiar. Porque el amor es más fuerte,

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