Page 564 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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Significado del artículo 235º a partir de la tablecido que no hay pena de muerte sino en el
interpretación auténtica del precepto cons- caso de guerra exterior; pero se ha distinguido
titucional muy claramente que no se trata de guerra inter-
nacional.
Nadie puede discutir la vaguedad en lo que los
constituyentes de 1979 se refieren a la guerra Los eminentes parlamentarios Luis Alberto
exterior, al debatir sobre lo que fue en definitiva Sánchez y Javier Ortiz de Zevallos quisieron con-
el texto del artículo 235º. fundir la guerra exterior con la guerra del Perú
con otros países o con la guerra entre estados; y,
La guerra exterior fue ampliamente discutida por al definir guerra exterior, el Congreso unánime-
los constituyentes, señores Luis Alberto Sánchez, mente estableció que, por guerra exterior se en-
Mario Polar Ugarteche, Andrés Townsend Ez- tendía una guerra en la que intervenían elemen-
curra, Róger Cáceres Velásquez, Javier Valle tos foráneos pero no internacionales. Esto es, que
Riestra, Javier Ortiz de Zevallos, Enrique Melgar, participaban en la guerra factores económicos y
Roberto Ramírez del Villar, Carlos Malpica, don de inspiración foránea.
Enrique y don Francisco Chirinos Soto, Genaro
Ledesma Izquieta, Fernando León de Vivero, An- En realidad, hay guerra exterior cuando el con-
drés Aramburú Menchaca, Luis Rivera Tamayo, flicto armado se libra dentro del territorio de la
Lucio Muñiz Flores, Rafael Vega García, don República con apoyo logístico y financiero de una
Héctor Cornejo Chávez y Jorge Lozada Stambury. de las partes en conflicto, que es, precisamente,
la guerra que sostiene el terrorismo en el Perú.
Esos congresistas interpretaron de muy distinta
manera el concepto de guerra exterior. Comen- La discusión del artículo de cuya interpretación
zaron por distinguir nítidamente dos hipótesis, se trata, que sólo tiene 16 palabras, una de las
como sigue. Distinguieron, por un lado, los casos cuales se incluye en el párrafo "guerra exterior",
de sublevaciones políticas o guerras civiles intes- sólo es interpretativa de la frase de guerra exte-
tinas, a las que se denominaron guerras interio- rior, por la que discuten 19 constituyentes.
res; y, del otro, las denominadas guerras exterio-
res, que se libran dentro del territorio de la mis- Se llega al extremo de discutir la aprobación del
ma República. artículo en dos extremos. En el primero, no hay
pena de muerte. Y en el segundo, sólo en caso de
Es claro que ese elemento de conexión con el ex- guerra exterior. Quiere decir que el Congreso con-
terior no puede consistir, exclusivamente, en tan sagra toda su preocupación a la guerra exterior,
sólo una coincidencia de carácter ideológico doc- y se justifica plenamente la interpretación de la
trinario. Se requiere que exista, adicionalmente, parte pertinente.
cuando menos, una participación foránea activa,
ya sea mediante el suministro de armamento con Hay que agregar que, en nuestra historia repu-
el fin de viabilizar o patrocinar la guerra, o me- blicana, la aplicación de guerra exterior no tiene
diante la financiación foránea deliberada, direc- vigencia en el pasado y en el presente, salvo la
ta o indirecta, de esa guerra. guerra que sostiene Sendero Luminoso.
Numerosas han sido, en la historia de la Repú- Característica externa del terrorismo.
blica, las sublevaciones políticas, e incluso las
guerras intestinas, sobre todo en el siglo XIX. El máximo dirigente de Sendero Luminoso,
Ésos fueron los casos, entre otros, de la lucha Abimael Guzmán, además de haber recorrido la
entre Gamarra y Santa Cruz, la rebeldía de Sa- China comunista antes de iniciar la acción en el
laverry contra Gamarra y su revolución contra Perú, visitó Camboya, donde se preparaba a los
Orbegoso, para sólo citar algunos casos sobre la terroristas en todo el mundo. Allí adquirió las
materia. prácticas de Pol Pot, que con sus khmer rojos
aniquiló a un millón de personas para implantar
La Revolución de 1895, por ejemplo, liderada por su siniestros designios.
Piérola contra el gobierno del Mariscal Cáceres,
fue una cruenta guerra civil. En el presente si- Abimael Guzmán, en su arenga bélica lanzada a
glo, ha habido revolución en la década de los 30, sus secuaces desde la cárcel, los urgió para que
conducida por la Alianza Popular Revoluciona- continuaran con las acciones terroristas que for-
ria Americana y liderada por Víctor Raúl Haya man parte del denominado "sexto plan militar", y
de La Torre. a celebrar, desde este año, los 100 años del naci-
miento del líder chino comunista Mao Tse Tung,
Para evitar que se aplique la pena de muerte a que se celebrará en 1993. "Seguiremos aplicando
los delitos políticos, nuestra Constitución ha es- dijo Guzmán nuestro proyecto de la guerra".
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