Page 553 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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a su esposa. Posteriormente, el año 1977, defen-  su libertad, volvieron a cometer delitos que las
                  dí otro caso, en que el Fiscal solicitaba para mi  llevaron a ser ejecutadas, al igual que aquellas
                  patrocinado, Barcia Oroche, también la pena de  personas a quienes  contemplaron morir. Enton-
                  muerte. Con la ventura divina logré convencer  ces, ¿de qué manera intimida la pena de muerte?
                  al Tribunal, y la Corte Suprema no aplicó la pena
                  de muerte.                                  Hay otra razón, la justicia, que es notoriamente
                                                              desigual. No se juzga igual a un blanco que a un
                  Pues bien, señor Presidente, hay razones que voy  negro, a un rico que a un pobre, a un hombre o a
                  a citar y que son determinantes para que no se  una mujer. Las sentencias son distintas. No se
                  aplique la pena de muerte. La primera razón es  juzga ni se condena con la misma severidad a un
                  que el propósito de la pena de muerte, el fin para  inculpado a quien defiende un abogado de oficio
                  el que es establecida, que es intimidar, no se cum-  o un abogado contratado, con honorarios.
                  ple ni se ha cumplido ni habrá de cumplirse. La
                  pena de muerte no intimida; la pena de muerte  Yo quisiera citar pensamientos de hombres im-
                  no se convierte en contención para aquellos que  portantes que se han expresado sobre este tema.
                  cometen un delito, llámese éste delito de homici-  Decía Hermes Hanniman, en cuanto a que la jus-
                  dio, llámese delito de terrorismo, llámese el deli-  ticia es notoriamente desigual, que "algunos hom-
                  to que sea, porque en el momento del acto prima  bres han sido ejecutados por ser demasiado es-
                  la pasión y no la luminosidad de la inteligencia,  túpidos o por no hablar el inglés con suficiente
                  está de por medio una conciencia nublada inca-  claridad". Y afirmaba que, "proporcionalmente,
                  paz de reparar en el daño que se ocasiona.  han sido ejecutados más negros que blancos y
                                                              mucho más hombres que mujeres".
                  Señor Presidente, permítame citar algo que es
                  sumamente convincente: el caso de Charles   Sobre el particular se cita el caso de Thomas y
                  Giusti. Él inventó, en Ohio, las abrazaderas que  McCaine. Al primero lo defiende un abogado de-
                  se utilizan en las sillas eléctricas. Las crea cuan-  signado por el Estado y es condenado a la pena
                  do estaba privado de libertad. Posteriormente,  de muerte. Al segundo lo defiende un abogado a
                  logra conseguir la libertad y, gozando ya de ella,  quien él contrata y salva la vida. Entonces, la
                  comete otro hecho delictivo; es encarcelado y lue-  sentencia no es igual para todos. La ley no es
                  go condenado a la pena de muerte. Y a él, a Char-  igualitaria para todos y por eso se equivoca.
                  les Giusti, se le ejecuta en la silla eléctrica, a cuya
                  construcción contribuyó con las abrazaderas que  El error, señor, es otra de las razones que me
                  inmovilizan al ser humano para electrocutarlo.  impelen a oponerme a la pena de muerte. Cuan-
                                                              do la pena de muerte se ejecuta causa un daño
                  Él, que era el constructor; él, que era el inven-  que no se puede reparar, porque ya no se puede
                  tor; él, que se dio cuenta de lo que ocasionaba su  devolver la vida al ejecutado. No es posible de-
                  invento, vuelve a incurrir en un hecho delictivo  volver la vida al ciudadano que, por equivocación,
                  y es condenado a la pena de muerte.         ha sido condenado a la pena de muerte.

                  Un caso concreto de que la pena de muerte no  Quiero citar el caso de Charles Berstein, preso
                  intimida es el de los carteristas, en Inglaterra,  en el distrito de Columbia. Cuando lo condenan
                  cuando el pueblo se concentraba para ver sus eje-  a la pena de muerte en la silla eléctrica, sucede
                  cuciones. En el momento en que ejecutaban a  que segundos antes de la ejecución llega el
                  esos carteristas, con el pueblo copando las pla-  notificador y avisa a través de esa notificación
                  zas, ¿qué ocurría? Que otros carteristas estaban  que se le ha conmutado la pena. En lugar de
                  robando las carteras de los bolsillos de quienes  aplicársele la pena de muerte, se le da cadena
                  estaban presenciando cómo se balanceaban los  perpetua; gracias a ese notificador no se le ejecu-
                  cadáveres de aquellos carteristas ejecutados.  ta.

                  Entonces, ¿cómo se explica que la pena de muer-  Dos años más tarde, la Policía descubre que Char-
                  te cumpla su objetivo de intimidar, si el carteris-  les Berstein era inocente, y, así, se lo pone en
                  ta que observa la ejecución de otro carterista está  libertad. ¿Qué hubiera  sucedido si el notificador
                  robando en ese acto? Sinceramente, creo que no  se demora, tomando una gaseosa, piropeando una
                  se cumple el propósito.                     dama, o por cualquier otra razón? Se hubiera
                                                              matado a un inocente. Éstos son los errores que
                  Algo más, el capellán inglés Lebriston relataba  la justicia puede cometer con la pena de muerte.
                  que, de 167 casos de personas que estaban en la
                  picota, próximas a ser condenadas a la pena de  Otra razón es que la pena de muerte, y ésta es
                  muerte, 164 habían contemplado la ejecución de  tesis mía, crea criminales. En efecto, la pena de
                  esta pena, y, no obstante ello, cuando lograron  muerte crea criminales.



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