Page 175 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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tizar a las Comunidades Campesinas, a los parce- que los precios de los productos de fuera no ven-
leros, a los medianos y, en especial, a los peque- gan a hacer una competencia desleal a nuestra
ños agricultores, encontrar posibilidades de de- producción.
sarrollo. Porque no se trata simplemente de
darles una base legal, sino también que cada hom- Estamos conformes; y creo que quienes desde la
bre, entendiendo que ya tiene algo suyo, com- oposición pretenden hacer de esto una reivindi-
prenda que con su participación consciente y vo- cación, están equivocándose; porque ellos dicen
luntaria va a encontrar esas posibilidades. "buscar el desarrollo y el futuro", pero yo les digo
que el futuro ha estado en nuestras manos desde
Nosotros estamos planteando medidas que van que se dio la Ley de Reforma Agraria, desde que
a permitir realmente asegurar un mercado para se dio esta Constitución en el año 1979. Sin em-
la producción nacional, porque el mercado es la bargo, con ello no hemos alcanzado absolutamen-
base fundamental. Si nosotros no le damos un te nada. El que los campesinos tengan hoy día
mercado apropiado a nuestra producción, con hambre y carezcan de posibilidades de financia-
precios que nos garanticen la recuperación de miento, es consecuencia de una mala aplicación
nuestra inversión y una pequeña utilidad para de algo que no estuvo de acuerdo a nuestra reali-
poder vivir dignamente, poco o nada estaremos dad.
haciendo.
Hoy día buscamos esa realidad, y la realidad es
La actividad agrícola, en este momento, es antie- que los agricultores estamos tomando concien-
conómica, no es rentable; no solamente porque cia de que somos nosotros, como protagonistas
falte el elemento financiero, como han dicho al- de nuestra historia, quienes debemos transfor-
gunos congresistas, sino fundamentalmente por- mar el país, quienes tenemos que dar al sector
que falta una participación directa de los agri- esa prioridad que tanto se pide. Y no pretenda-
cultores y de sus gremios para que dejen el mos ahora rasgarnos las vestiduras, cuando no
paternalismo y el asistencialismo y se convier- se hizo nada antes para defender y hacer viable
tan en los verdaderos promotores del desarrollo esa prioridad.
en esta nueva etapa que vive el país.
Muchas gracias, señor Presidente.
Los agricultores y los gremios que tenemos con-
ciencia de esta realidad, venimos luchando des- El señor PRESIDENTE. Señor Róger Cáce-
de hace mucho tiempo por encontrar las vías que res, tiene usted el uso de la palabra.
nos permitan, en forma organizada, encontrar
nuestro desarrollo, dejando de lado ese paterna- El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger
lismo, ese asistencialismo, el pensar que el Esta- (FNTC). Señor Presidente: Desde el origen
do es el que tiene que hacer todo. A través de mismo de la República, este país ha venido car-
estas organizaciones, nosotros estamos ejercien- gando con un pasivo que hasta ahora no ha paga-
do un poder, estamos alcanzado metas que van a do, y es el que concierne al escaso y nulo desa-
hacer viable el encontrar la posibilidad de brin- rrollo rural que tenemos, poseyendo condiciones
darnos nosotros los servicios que complementen que debieron haber sido aprovechadas. Sencilla-
nuestra actividad agrícola y la hagan eminente- mente, por el mal manejo de nuestra política agra-
mente rentable. Eso es lo básico, lo importante. ria, por la ceguera con la que han obrado los go-
biernos que hemos tenido, particularmente los
Dándoles esta base legal, esto es, que el Estado de las últimas décadas, nos encontramos ahora
garantiza el derecho de propiedad sobre la tie- en una situación quizás más ruinosa que antes;
rra, y permitiendo a las comunidades campesi- la que se expresa en la abrumadora miseria del
nas disponer de sus terrenos para poder ser su- sector campesino, en el éxodo permanente de la
jetos de crédito, dentro de lo que es el dominio población rural hacia las ciudades. Creo que una
real de esa propiedad, estaremos avanzando ocasión para acordarnos de los pobres, para acor-
significativamente. darnos de los débiles, es precisamente ésta, en la
que estamos discutiendo la nueva Carta Magna.
Creo que las inquietudes de los demás congre-
sistas, en lo que atañe a temas tales como los En 1979 se reclamó, al igual que ahora, sobre
sistemas de regadío, la asistencia técnica, el sis- esta situación y hubo, hay que reconocerlo, sen-
tema de comercialización, etcétera, los iremos sibilidad. Es justo reconocer que en aquél enton-
reglamentando a través de las disposiciones que ces también imperaban otras ideas. Pero, en el
podemos dar como leyes específicas para cada presente, al no haber mejorado esa situación
actividad, sea una ley de semillas, una ley de sino, por el contrario, empeorado debiera me-
aguas o una ley de las sobretasas, como la que recer en el ordenamiento legal que estamos apro-
hemos dado recientemente, la cual va a permitir bando una atención como aquella que requiere
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