Page 747 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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El embajador Belaúnde, en el seno de la Comi-  "¿Puede un juez o un ciudadano, frente a cada
                  sión de Constitución, nos hizo ver que establecer  caso particular, saber si el tratado ha sido apro-
                  la prevalencia del tratado sobre la ley, sin más,  bado con esta reserva por otros Estados o en qué
                  era un obsequio del derecho interno al derecho  términos por cuántos Estados?" Es una interro-
                  internacional.                              gación.
                  Pensemos en el caso de un tratado peruano-chi-  Agrega: "Imaginemos el caso de tratados celebra-
                  leno: en el Perú tiene preferencia, en Chile no.  dos entre ciento cincuenta Estados, que son aho-
                  Entonces, nosotros hemos tomado exáctamente  ra lo frecuente en el ámbito de las Naciones Uni-
                  la redacción, la reserva de la Constitución fran-  das, ¿está el Perú en capacidad de proporcionar
                  cesa. De modo que no creo que merezca decir que  un sistema de información actualizado de acceso
                  no tiene sentido. Se puede estar en contra, pero  a todos los jueces del país, a los empresarios y
                  no se puede decir que no tiene sentido un pre-  ciudadanos con esta información que sería nece-
                  cepto sumamente cuidadoso, doctor Moreyra.  sario conocer para poder operar?" Creo que son
                                                              preguntas perfectamente válidas, por decir lo
                  El señor PRESIDENTE.— Continúe, señor       menos.
                  Moreyra.
                                                              Repito, lo que debemos hacer es intercambiar
                  El señor MOREYRA LOREDO (SODE).—            puntos de vista.
                  Señor Chirinos, yo no lo digo, lo dice el Centro
                  Peruano de Estudios Internacionales.        Señor Presidente, me solicita una nueva interrup-
                                                              ción el señor Enrique Chirinos.
                  En todo caso, el objeto de un debate es, justa-
                  mente, intercambiar opiniones para llegar a un  El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir,
                  acuerdo. Por ejemplo, en el tema de la religión  señor Chirinos.
                  yo quería decir que me había convencido de la
                  posición del señor Gonzalo Ortiz de Zevallos y  El señor CHIRINOS SOTO (R).— Lo único
                  que, si él y la posición de una buena parte de esta  que me preocupa es quitarle tiempo al doctor
                  Asamblea consideraban que ese tema no debería  Moreyra; de manera que yo le pediría al señor
                  ser tocado y que debería eliminarse la referencia  Presidente que le devuelva los minutos.
                  a la Biblia, yo lo aceptaba.
                                                              El señor PRESIDENTE.— Perdón, señor
                  Yo creo que, justamente, el objeto es ése, y, por  Moreyra, yo quisiera consultarle al Pleno para
                  consiguiente, es absolutamente lógico que deba  que le concedamos un poco más de tiempo.
                  haber un intercambio de opiniones que se supo-
                  ne son inteligentes; después de lo cual puede  Los señores congresistas que estén a favor, sír-
                  haber variaciones en las posiciones. Lo que me  vanse manifestarlo. (Votación). Los que estén en
                  parece absurdo es el tipo de debate que estamos  contra. (Votación). Se ha acordado otorgarle unos
                  teniendo, en el que se ponen cuatro temas jun-  minutos más.
                  tos al mismo tiempo, se cruzan, y luego el Presi-
                  dente de la Comisión dice qué cosa acepta y qué  Doctor Moreyra, ha tenido usted el respaldo uná-
                  cosa no acepta, sin siquiera permitir que haya  nime del Pleno.
                  una segunda vuelta en la que se pueda decir en
                  qué cosas hemos concordado y en cuáles no. Me  Continúe, señor Chirinos.
                  parece sencillamente un procedimiento inconve-
                  niente, para ponerlo en términos simples.   El señor CHIRINOS SOTO (R).— Ojalá que
                                                              el doctor Moreyra tenga quince o veinte minu-
                  Bueno, yo quería ir solamente a lo sustancial de  tos, porque así podremos discutir, intercambiar
                  lo que es la argumentación de esto. Dice: "El he-  ideas, como él ha dicho.
                  cho de que entre el tratado y la ley prevalezca el
                  tratado es un asunto de derecho interno por el  Esos tratados multilaterales a que se hace refe-
                  cual opta el Estado, y no un aspecto que dependa  rencia son del tipo de declaraciones de derechos
                  de las relaciones con los demás ni del comporta-  humanos. Por ejemplo, la Declaración Universal
                  miento con las demás partes".               de las Naciones Unidas, la Convención de Viena
                                                              —aquí uno de los asesores me dio el dato, y me lo
                  Luego hace una relación de los tipos de tratados  puede confirmar— tiene establecido que esas
                  —que voy a ahorrarles, porque ustedes pueden  declaraciones no son tratados, sino precisamen-
                  verlo— y agrega: "La norma bajo crítica sería  te declaraciones, de manera que no estarían
                  impracticable"; y eso es lo que habría que ver en  incursos en este precepto.
                  el caso de los tratados de vocación universal ce-
                  lebrados entre una gran cantidad de Estados.  Siendo declaraciones, tienen el valor que les da



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