Page 65 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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Convendría que revise usted un poco lo que es  vas a su condición de aprista las retiro inmedia-
                  cooperativismo y verá que no es lo que hizo  tamente.
                  SINAMOS. Este sistema enterró el cooperativis-
                  mo. Varios han pasado por sus planillas, señor  Señor Presidente, el señor Pease me está solici-
                  Donayre, algunos de los cuales están aquí pre-  tando una interrupción; con su venia se la conce-
                  sentes. Quien habla, no. Justamente me opuse a  do.
                  esa situación porque SINAMOS fue un instru-
                  mento de dominación.                        El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la
                                                              palabra el señor Pease García, para una interrup-
                  Para el señor Barba Caballero también tengo una  ción.
                  respuesta. Y le mencionaré lo que quiso hacer el
                  APRA, partido al cual él pertenecía, aunque no  El señor PEASE GARCÍA (MDI).— Gracias,
                  sé si sigue perteneciendo; pero, por lo menos, debe  señor Presidente.
                  seguir creyendo en las ideas de Haya de la Torre.
                                                              Tengo la impresión de que el señor  Torres y To-
                  Ese partido es el que ha destruido a un gran sec-  rres Lara, al hablar del gobierno militar, se está
                  tor de cooperativas de crédito, porque el señor  refiriendo a algunos miembros de la mayoría.
                  Alan García, al igual que hizo en su momento el
                  gobierno militar, transformó la CCC, que era una  En todo caso, quiero pedirle que lea el documen-
                  cooperativa base y autónoma,  en un banco, por  to que nos reparte la Dirección Técnica de Pro-
                  un ucase, por una decisión antidemocrática y, por  cedimientos Parlamentarios. El proyecto del se-
                  lo tanto, anticooperativa.                  ñor Torres Vallejo tiene el número 21/93, pre-
                                                              sentado el 6 de enero del 93, y pasó el día 18 a la
                  Hacer cooperativismo, señor Donayre, es reali-  Comisión de Constitución. El proyecto que us-
                  zar el trabajo que se efectúa en Estados Unidos,  ted presentó tiene el número 70/93 y pasa curio-
                  en Alemania y en Japón. ¿Sabe usted cuántas  samente el mismo día a la referida Comisión. Aquí
                  cooperativas hay en Japón? El 95% de la agricul-  ocurre algo raro, por la forma en que circulan los
                  tura japonesa es cooperativa. Las instituciones  documentos o por la manera en que la Comisión
                  que crecen más rápido en Estados Unidos son  los trata.
                  las cooperativas de crédito.
                                                              Quiero decir brevemente —ya que la Presiden-
                  Las cooperativas de crédito funcionaron bien en  cia me ha indicado que no podré hacer uso de la
                  el Perú durante 30 años, hasta que llegó el go-  palabra para responder a sus ironías— que no
                  bierno aprista y las hundió. Habían sido desa-  voy a insistir en mi planteamiento y que no consta
                  rrolladas por las parroquias, que juntaron a gen-  en ninguna parte que se hayan producido ocho
                  te modesta que nunca podía llegar a los bancos y  votaciones contra la propuesta que hice. Además,
                  que unían sus ahorros con libertad y autonomía;  no hago cuestión de estado sobre mis proposicio-
                  hasta que un presidente, Alan García, llevado por  nes; menos aún si son metodológicas.
                  la soberbia que usted, señor Donayre, cree des-
                  cubrir en mis modestas palabras —que no son  Lo que sí he demostrado en mi intervención es
                  más que las palabras de alguien que ha vivido  que usted ha dicho que se harán cosas que yo
                  directamente con los trabajadores, viendo lo que  propuse y que la Comisión rechazó, como por
                  hacían los grandes—, las hundió, cuando trans-  ejemplo los viajes a provincias.
                  formó, a la fuerza, a la CCC en un banco.
                                                              Cuando se discutió en la Comisión sobre la manera
                  Cada vez que  el Estado ha penetrado en las coo-  de trabajar la reforma constitucional, nunca se de-
                  perativas ha sido para destruirlas. Ahí están los  mostró técnicamente que lo que había propuesto
                  complejos agroindustriales. ¿Quién creó los com-  llevaba a dos años de debate. Al respecto, le pedí al
                  plejos agroindustriales? Fue el gobierno militar,  señor Matsuda hacer un flujograma, y se demostró
                  en el cual colaboraron muchos con el SINAMOS,  que los plazos correspondían a los que ustedes mis-
                  distorsionando lo que era la idea del cooperati-  mos habían calculado y que yo traté de respetar.
                  vismo, que es una institución democrática, se-
                  ria, constructiva. Eso es cooperativismo.   Lo único importante es dejar constancia de una
                                                              cosa. Acá se está dando, primero con la moción
                  Y ese cooperativismo es el que me enseñó lo que  del señor Carpio, y luego en su propia interven-
                  son las instituciones de la participación, demos-  ción y en las respuestas, parte del debate sobre
                  trándome que el pueblo sí puede cooperar, que  los criterios que estoy reclamando. Pero no se
                  las cooperativas son instituciones que están ayu-  está dando de una manera ordenada. Si así fue-
                  dando a las pequeñas empresas y que éstas se  ra, podríamos ir al debate a fondo de ciertos pun-
                  seguirán desarrollando en el país.          tos, como éste que usted está argumentando so-
                                                              bre los mecanismos de participación directa; de
                  Por supuesto, señor Barba, las palabras relati-  lo contrario, la práctica provocará que se repitan



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