Page 59 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger           gamos por un momento abstracción del narco-
                  (FNTC).— Señor Presidente, son las dos partes  tráfico también; y veremos qué desnuda queda
                  de la cuestión previa que he planteado, lo cual  la ineficacia de este Gobierno para conducir por
                  significa que de inmediato no podríamos abor-  el bien los intereses del pueblo y el desarrollo del
                  dar, aquí, el debate de este capítulo que acaba de  país.
                  llegar al Pleno.
                                                              Se dice que una institución es buena porque uno
                  En realidad, ayer quizás la Comisión erró el cami-  opina que lo es. El asunto del referéndum, por
                  no; hidalgamente lo reconozco, hemos errado to-  ejemplo, lo he considerado muchas veces, y lo he
                  dos. Lo que debió haber hecho la Comisión es pu-  debatido frecuentemente en la Constituyente de
                  blicar por su cuenta el capítulo, recoger observa-  1978-‘79. No se le tomó en cuenta porque era po-
                  ciones y críticas y absolver éstas. Luego de ello,  ner armas dictatoriales en manos de gobernan-
                  enriqueciendo sus propios planteamientos, traer  tes que podrían ser muy santos o muy inescrupu-
                  uno definitivo. Sin embargo, ya hemos caminado  losos.
                  en la dirección que estamos, y sobre la base de
                  ello tendremos que proceder en la forma que es-  Para decidir cualquier cuestión menor —si ha-
                  toy planteando, o en otra mejor si acaso así se in-  brá de producirse papas o no— se puede hacer
                  sinúa.                                      un referéndum; pero, ¿aprobar una Constitución
                                                              por referéndum? Esto es un contrabando grueso
                  El señor PRESIDENTE.— Entonces, está cla-   que no me puedo comer. Una Constitución con
                  ro que estamos en una cuestión previa presenta-  todo un articulado puesto a votación de quienes
                  da por el doctor Róger Cáceres, en el sentido de  ni siquiera la entienden, eso es un contrabando,
                  que se haga la más amplia difusión del Capítulo  eso no es un avance, porque esas personas no
                  I del Título I, para poder recoger los  plantea-  están en condiciones de entenderla por razón de
                  mientos de la ciudadanía. Y, en segundo lugar,  la cultura limitada que la propia sociedad les ha
                  que la Comisión de Constitución continúe la for-  dado.
                  mulación de la Constitución de 1993, siguiendo
                  la misma pauta de la Constitución actual.   Ahora se quiere hablar del Poder Judicial que va
                                                              a haber. Pero, ¿cómo se empezó? Cambiando todo
                  Tiene la palabra el señor Sotomarino.       a dedo; además, dejando transitoriedad, que obli-
                                                              ga a ser obsecuentes a quienes están ahora en
                  El señor SOTOMARINO CHÁVEZ (PPC).—          ese poder del Estado, porque en caso contrario
                  Señor Presidente: A veces ocurre que alguien cuyo  los pueden poner fuera. ¿Esto es moral?
                  talento uno admiró de repente pierde valor ante
                  nuestros ojos y se le ve desmoronarse. He escu-  De otro lado, he escuchado frecuentemente, en
                  chado viejos discursos renovarse una y otra vez;  boca de quien habló en nombre de la mayoría,
                  discursos del mesías que cree que con él se des-  injurias a los parlamentarios, y dichas, además,
                  cubre por fin la verdad, que a partir de él recién  vía los medios masivos de expresión. En forma
                  empezarán a estar bien las cosas y que su sola  genérica se dijo que "ahora sí les estamos ense-
                  actuación garantiza que todo habrá de cambiar.  ñando a los parlamentarios a que trabajen,  es-
                                                              pecialmente a los políticos de los partidos tradi-
                  Aun concediéndole que la Constitución fuera  cionales"; sin señalar quién o quiénes están fal-
                  magnífica, nada garantiza que no pueda produ-  tando a su deber. Es una injuria masiva que no
                  cirse un golpe de Estado después, ni que después  se puede permitir, y ésta ha sido una actitud re-
                  de una buena Constitución no pueda haber al-  petida por el señor que habló una y otra vez. No
                  guien que se atreva a romper el orden constitu-  sé si los parlamentarios estén dispuestos a tole-
                  cional aduciendo las mismas razones: que la Cons-  rar esta clase de cosas. ¡Yo, no!
                  titución es inservible, que no contiene lo que el
                  pueblo necesita. Nadie puede garantizar tampo-  Poner en manos del Poder Ejecutivo los procedi-
                  co el éxito de la gestión de los gobiernos en bien  mientos para la revocatoria de las autoridades es
                  del pueblo sólo porque una Constitución sea bue-  darle la capacidad del chantaje, la capacidad de
                  na.                                         presión y la capacidad de convertir en seres ab-
                                                              solutamente obsecuentes a los parlamentarios y
                  Tampoco bastan las buenas intenciones, tampo-  funcionarios de la República. ¿Eso es moraliza-
                  co bastan los relumbrones. Por un momento, ha-  ción?
                  gamos abstracción del terrorismo y Abimael
                  Guzmán; hagamos abstracción de la idea de   Se dio un plazo para que el 15 de febrero las co-
                  moralización esgrimida por éste y cuantos gobier-  misiones informen sobre sus planteamientos
                  nos he visto, los mismos que después fueron juz-  constitucionales. Pero se dio con imposiciones,
                  gados de inmorales por el siguiente Gobierno; ha-  como diciendo: "Así decido yo, yo digo".  Ahora se



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