Page 504 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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volución científica y tecnológica de nuestro tiem-  copartícipe del futuro de esa empresa. En ese mo-
                  po, terminaron por convencerme de que la tarea  mento, estamos siendo contrarios al sentido de
                  de ordenar y humanizar la economía no era un  la democracia económica.
                  trabajo para poetas, sino un objetivo político y
                  empresarial que exigía un mando también em-  Naturalmente, los adversarios de las reformas
                  presarial, serio, moderno y científico.     sociales han querido llevar estas posiciones al
                                                              extremo y han intentado decir a la ciudadanía
                  Fue entonces cuando, junto con el respeto a los  que quienes defienden la participación en la ges-
                  derechos de los trabajadores, comencé también  tión, quieren que los trabajadores ingresen a los
                  a respetar la iniciativa, la asunción del riesgo y  directorios de las empresas, capturen las geren-
                  la capacidad de imaginación de nuestros empre-  cias, destruyan la organización de las sociedades
                  sarios puestas al servicio de la Sociedad.  anónimas y hagan imperar una dictadura del tra-
                                                              bajador. Esto es totalmente falso, señor Presi-
                  Cierto que todavía tengo algunos problemas con  dente. Defender la participación quiere decir que
                  el "hombre número" y también algunos proble-  se le permita hablar; no quiere decir que se le
                  mas con los "místicos del lucro"; pero no puedo  permita mandar, que es diferente.
                  dejar de reconocer el bien que hacen, sin en rea-
                  lidad buscarlo. Y esto quería dejarlo muy senta-  En toda empresa coherente, manda quien el due-
                  do y muy preciso, por muchas razones, pero por  ño designa. Participar quiere decir dejarlo hablar,
                  sobre todo para mantener la amistad de mi ami-  darle entrada, permitirle que dé su opinión. No
                  go Luis Enrique Tord, que, como bien es sabido,  quiere decir que el trabajador manda. Por consi-
                  es un próspero y poderoso empresario.       guiente, hablar de participación en la gestión
                                                              quiere decir solamente permitirle que dé su opi-
                  Muchas gracias, señor.                      nión sobre la marcha de la empresa.
                  El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra el   Cuando uno cree que la empresa es únicamente
                  doctor Carlos Ferrero Costa.                del dueño, no sólo equivoca el sentido de propie-
                                                              dad, sino el sentido de la gestión. Es como decir
                  El señor FERRERO COSTA (NM-C90).—           que este Congreso y este Plenario son de la Mesa
                  Señor Presidente: En el dictamen en mayoría fi-  Directiva y que sólo los tres señores que están
                  gura en su parte final, donde aparecen las fir-  conduciendo el debate son el Congreso; pero
                  mas, dos congresistas que lo han suscrito con  nosotros sabemos que los señores que conducen
                  observaciones. Uno de ellos es el que habla, y  el debate son la Mesa del Congreso, no son el
                  una de las observaciones principales que consta  Congreso. En una empresa todos deben tener el
                  en mi votación es sobre la modificación del ar-  derecho de participar dando su opinión sobre la
                  tículo 56º de la Constitución, referida a la parti-  marcha de la misma.
                  cipación de los trabajadores.
                                                              Pero también se cae en error cuando en vez de
                  Ciertamente, yo cumplo un deber de conciencia,  corregir la casi obligatoriedad que señalaba la
                  aun sabiendo que mis palabras pudieran no ser  Constitución del 79 sobre la propiedad, se anula
                  recogidas por mis colegas. Cumplo, digo, un de-  la posibilidad de que el Estado sea un promotor
                  ber de conciencia, de ratificar en el Plenario las  de ella.
                  convicciones que me llevaron a oponerme a la
                  modificación sustancial del artículo 56º; y qui-  Quiero anticipar, antes de que venza el tiempo,
                  siera hoy reiterarlas, muy brevemente.      que estoy usando cinco minutos adicionales que
                                                              me cede el señor Zevallos; y no usaré más tiem-
                  Para nosotros, la democracia política no tiene  po porque creo saber cuál es la tendencia que
                  sentido sin democracia económica.           hay en la mayoría.

                  En una democracia nos igualamos sólo porque  Cuando se dice en la Constitución que la propie-
                  tenemos cada uno un voto; pero, si teniendo cada  dad se hace extensiva, se cae en un error, porque
                  uno un voto, cuando vamos a trabajar unos vale-  pudiera parecer que todos los trabajadores tenían
                  mos mucho más que el resto, entonces esa falta  que llegar a ser propietarios de una empresa. Lo
                  de democracia económica destruye la democra-  que debe decir la Constitución es que el Estado
                  cia política y le quita sentido.            promueve el acceso a la propiedad de los miem-
                                                              bros de las empresas. ¿Cómo se promueve? Dan-
                  Por tanto, cuando en una empresa le decimos al  do incentivos a aquellas empresas que están dis-
                  trabajador "porque tú no eres dueño, te callas", y  puestas a compartir la propiedad con el trabaja-
                  no le podemos preguntar "¿qué piensas de este  dor; pero no hay que eliminar de la Constitución
                  trabajo?", le negamos la posibilidad de sentirse  la obligación del Estado de difundir la propiedad.



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