Page 506 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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Eso es todo, señor Presidente; pero antes cedo el  tan para advertir que en este tema se refleja lo
                  tiempo que me falta a mi colega el señor Pare-  que a lo largo del proyecto de Constitución me
                  des.                                        temo está ocurriendo: la pretensión del debilita-
                                                              miento excesivo del Estado e inclusive su desman-
                  El señor PRESIDENTE.— Puede interrum-       telamiento. De tal forma que me suscribo a lo di-
                  pir, señor Mario Paredes Cueva.             cho por el señor Carlos Ferrero Costa, la doctora
                                                              Lourdes Flores Nano y el señor José Barba Caba-
                  El señor PAREDES CUEVA (FREPAP).—           llero, en el sentido de que a un país tan poco inte-
                  Presidente: Sin demagogia, nosotros debemos  grado como el nuestro, en vía de desarrollo y muy
                  hacer una Constitución de equilibrio, de convi-  lejos de alcanzar la consistencia de las grandes
                  vencia entre la empresa y el trabajador. No po-  naciones, le vengan a dictar de fuera cómo des-
                  demos quitar ese equilibrio porque no vamos a  mantelar el Estado precario que tenemos. Debe-
                  poder convivir y desarrollar el país. No podemos  mos limitarlo en aquello que es ineficiente; pero
                  quitarles tanto a los trabajadores, no podemos  debemos robustecerlo en aquello donde debe ac-
                  quitarles la estabilidad laboral, pero sí debemos  tuar con eficiencia.
                  reglamentarla.
                                                              Ruego, señor Presidente, que me disculpe este
                  No le voy a contestar, Presidente, porque no ten-  pequeño minuto que he tomado, porque me pre-
                  go tiempo.                                  ocupa profundamente el tema. No quisiera que
                                                              detrás de la carencia de planificación del Estado,
                  El señor PRESIDENTE.— Un momento, por       cuando ya no haya, como no hay, Instituto Na-
                  favor. Simplemente, por una cuestión de buen  cional de Planificación ni unas mentes coordina-
                  orden.                                      doras del Estado para realizar proyectos al futu-
                                                              ro, se sustituya esa planificación por parte del
                  Señor Serrato Puse, le pido, por favor, que evite  Estado por algunas ONGs, que tendrán que ser
                  expresiones de esa naturaleza, ya que son muy  contratadas por el mismo Estado, detrás de las
                  provocadoras. Le invoco guardar la compostura.  cuales —algunas— hay potencias extranjeras a
                                                              las que les gustaría mucho que nos desinte-
                  Señor Paredes, continúe.                    gráramos en América en Estados frágiles y débi-
                                                              les. Mucho cuidado con eso.
                  El señor PAREDES CUEVA (FREPAP).—
                  Presidente, es importante que la baja policía sepa  Este país tiene que ser regido firmemente desde
                  recoger ciertas cosas.                      un Estado inteligente y eficiente. Cuidado con de-
                                                              bilitarlo en exceso porque nos van a comer vivos.
                  Yo pido que no se le quite al trabajador la gestión
                  y la estabilidad, pido que se le ayude y se le pro-  Muchas gracias.
                  teja con educación. La educación es importante
                  para activar la economía del país. Solicito que  El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra el
                  esto sea considerado por el Presidente de la Co-  doctor Chirinos Soto.
                  misión de Constitución. La empresa puede pro-
                  mover y auspiciar la educación, no la estoy obli-  El señor CHIRINOS SOTO (R).— Señor Pre-
                  gando a que eduque al trabajador. Éste es un ar-  sidente: Lamento mucho que no esté presente el
                  tículo importante para todos nuestros trabaja-  doctor Henry Pease, por quien profeso una gran
                  dores, señor Presidente.                    estima intelectual, porque yo quisiera refutar o
                                                              tratar de refutar los dos puntos esenciales de su
                  Gracias.                                    intervención en una polémica que ya celebramos
                                                              en la Comisión Principal de Constitución.
                  El señor PRESIDENTE.— Como pedido espe-
                  cial le vamos a conceder por un minuto la pala-  El doctor Pease se refiere, en primer término, a
                  bra al señor Tord, por haber sido aludido como  la estabilidad laboral, y aunque ha admitido que
                  importante empresario.                      ya no la entiende en los términos rígidos en que
                                                              fue concebida, no acepta el criterio flexible de
                  El señor TORD ROMERO (CD).— Quiero          estabilidad laboral que aparece en el proyecto de
                  agradecerle al señor José Barba Caballero que  la Comisión Principal y que es el mismo que de-
                  haya tenido la intención de que algún día yo sea  fine una de las convenciones de Ginebra, que
                  un próspero empresario; del intelecto supongo,  entiende la estabilidad laboral como protección
                  porque lo único que hago es escribir y dictar cla-  contra el despido injustificado.
                  ses modestamente.
                                                              Señor Presidente, yo quisiera hacer una corta
                  Quería emplear los treinta segundos que me fal-  historia de la estabilidad laboral en el Perú.



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