Page 391 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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Por lo tanto, de las diferentes maneras de vincu- ge felizmente lo que Leguía en 1920 re-
larse existentes hoy, la del matrimonio es la que cogió con su Constitución de ese año: el recono-
la Constitución debería promover. De ahí el tér- cimiento de las comunidades indígenas, el hecho
mino. Aparentemente, aquí estaría bien puesto de que sus propiedades sean imprescriptibles e
eso de alentar, promover, estimular la forma del inalienables, cosa que no había hecho la Repú-
matrimonio entre las diferentes maneras que hoy blica en el siglo XIX, porque eran dependientes
existen de vinculación entre el sexo masculino y de Bolívar y San Martín y de su pensamiento li-
el femenino, señor Julio Castro. beral.
En segundo término y esto en vinculación con Volvemos al tema, volvemos al problema.
lo dicho por mi lucidísima amiga Lourdes Flores
Nano, con quien hemos conversado amigable- Lourdes Flores Nano, con mucha razón, y todos
mente del tema, que me toca por la antropología los criollos que estamos aquí porque somos
y la historia, tropezamos con el asunto de "las criollos, no somos españoles ni indígenas, somos
formas" o "la forma" de matrimonio. Ella ha di- hijos de estas dos repúblicas o sociedades o na-
cho recordando la discusión del año 1979 so- ciones o monarquías, como quiera llamárseles
bre la cuestión que otra vez nos embarga aquí en ... En la actualidad estamos arrastrando ciento
el Hemiciclo que, cuando en el siglo XVI ocu- setenta años de esta dificultad. El señor Cuares-
rre la presencia occidental, los españoles optan, ma, cusqueño distinguido, lo sabe muy bien, por-
durante tres siglos, por una forma legislativa que que está viviendo en una ciudad que es suma,
es la siguiente: la República de Españoles como justamente, hasta hoy, de estas dos grandes he-
la llamamos los académicos en términos legisla- rencias. ¿Cómo hacer para crear una república
tivos y la República de Indígenas o sea, de criolla que sume las herencias aborígenes y las
los que eran aborígenes, propios de la tierra. herencias españoles y occidentales de las cuales
Optan por recoger, en dos legislaciones diferen- se ha hablado aquí?
tes, las costumbres, la etnia, la tradición y la his-
toria de cada una de esas dos comunidades. Bien, este tema del matrimonio, señor Presiden-
te, es parte del problema. ¿Por qué? Porque, en el
Castilla, cuando domina el Tahuantinsuyo, im- Tahuantinsuyo, el servinakuy era un matrimonio
pone sus leyes propias. ¿Para quiénes? Para los de prueba así lo registran los cronistas en el
españoles y para los descendientes de ellos du- siglo XVI, como bien lo ha señalado Lourdes Flo-
rante tres siglos. res Nano. Funcionaba como un matrimonio
antes de que la institución del Tahuantinsuyo re-
Esto es interesante, señores legisladores, ya que gularizara esa monogamia de los comuneros o
somos descendientes de esos legisladores espa- ayllus de la época y de que los cristianos o evan-
ñoles y, al fin y al cabo, del Real Consejo de In- gelizadores o doctrineros quisieran meter des-
dias. Cuando se invade y se conquista América, de el siglo XVI a los indígenas en el evangelio,
se encuentran imperios, sociedades y etnias su- en el matrimonio cristiano.
mamente desarrollados, con instituciones propias
que no pueden ser modificadas por las leyes de De forma tal, entonces, que nos encontramos,
Castilla, porque esas leyes son cristianas, grie- después de cuatrocientos cincuenta años, con el
gas, latinas, mediterráneas, y chocan con la le- problema de que nosotros tenemos que legislar
gislación, la costumbre y la tradición indígenas. sobre sociedades variadas y múltiples. Por eso es
que esta discusión es explicable. No es fácil; no
Concedamos generosamente a pesar de los vamos a ponernos tan rápidamente de acuerdo.
indigenistas recalcitrantes que el español por
lo menos comprendió al indígena y esa legisla- Señor Presidente, cuando llegan los evangeliza-
ción aborigen fue reconocida por las leyes de in- dores, ¿qué quieren imponer? La monogamia cris-
dias, señor Presidente, creándose una legislación tiana. ¿Y qué practicaban los caciques del norte?
especial que fue recogida en los capítulos perti- La poligamia. Los norteños lambayecanos,
nentes como Nuevas Leyes de Indias. trujillanos y piuranos hasta hoy practican la
poligamia soterradamente; en la época de la evan-
De esa forma tenemos y me permito insistir gelización del siglo XVI lo hacían explícitamente.
en ello, señor Presidente que, desde 1821,
cuando nuestros próceres liberales, nuestros an- Los aristócratas cusqueños eran poligámicos y el
tecesores por el lado criollo, quieren hacer una pueblo era monogámico, de manera que existían
república moderna a su manera, desconocen lo dificultades para que los evangelizadores pudie-
que los españoles habían reconocido: nuestras ran realizar lo que el cristianismo quería; es de-
propias instituciones. Es por ello que esta Cons- cir, el imperio universal cristiano, del cual, al fin
titución que estamos tratando de elaborar reco- y al cabo, somos un poco los herederos.
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