Page 333 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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Señor Olivera, ¿usted quería decir algo?    Basta con recorrer el país para enterarse de que
                                                              el pueblo mayormente no conoce que acá se esta
                  El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Disculpe      decidiendo su destino. Probablemente, nos con-
                  usted, señor Presidente, pero se debe respetar el  tentamos con saber que en Lima hay una mayor
                  orden. Me duele tener que discrepar del señor  información; pero, tratando de nuestro interés,
                  Rey, pero aquí hay que respetar el orden. Yo he  señor Presidente, es mi...
                  cumplido respetuosamente lo que usted ha dis-
                  puesto. Seguramente se quiere que haya más  El señor CHIRINOS SOTO (R).— ¿Me per-
                  presa o qué sé yo, pero hay que cumplir. En todo  mite una interrupción?
                  caso, que se explique cuáles son las razones, se-
                  ñor Presidente. A todo el mundo se debe tratar  El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger
                  por igual.                                  (FNTC).— Siempre que carguen a su cuenta los
                                                              minutos, cedo a cualquiera que quiera interve-
                  El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra el   nir, con la venia de la Mesa; porque, si me van a
                  señor Cáceres Velásquez.                    descontar el escasísimo tiempo que me da la di-
                                                              rección del debate, resulta terriblemente reduci-
                                                              do. Por lo cual, mi distinguido colega...
                  Señor Cáceres, tiene usted un máximo de quince
                  minutos; a los catorce minutos, la Mesa le va a  El señor PRESIDENTE.— Señor Cáceres, si
                  pasar la voz para que termine.
                                                              usted me disculpa, la Presidencia no puede cam-
                                                              biar el Reglamento a su antojo; si usted concede
                  El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger           una interrupción y el Presidente la acepta, es a
                  (FNTC).— Señor Presidente: Ante todo, debo  cuenta de su tiempo.
                  señalar algunas diferencias muy marcadas entre
                  esta Asamblea Constituyente y la que tuvimos  El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger
                  en el año 1979, y creo que abonan más en favor  (FNTC).— Señor Presidente, con el mayor pe-
                  de aquella que de ésta.                     sar y pese a que yo quisiera concederle el tiem-
                                                              po, no lo puedo hacer, porque estaría perjudicán-
                  En primer lugar, todos los grupos políticos, por  dome. Le ruego, señor, disculparme.
                  el solo hecho de ser grupos políticos, teníamos
                  en la primera ronda de debate la presentación y  El señor PRESIDENTE.— Señor Cáceres, por
                  la formulación de las ideas fundamentales de cada  eso le digo que no sea usted generoso con lo que
                  grupo; teníamos, señor Presidente, treinta mi-  no le pertenece. Si usted desea regalar su tiem-
                  nutos todos, los grandes y los chicos: una medida  po, perfecto.
                  de estricta justicia que acá se recorta lamenta-
                  blemente en función del número de los integran-  El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger
                  tes, como si las ideas pudieran medirse de esa  (FNTC).— Le ruego poner en orden a su banca-
                  manera.                                     da para que no me interrumpa.

                  Yo le pido, señor Presidente, como una medida  El señor PRESIDENTE.— Le voy a decir que
                  de consideración que ustedes han tenido con otros  para Nueva Mayoría-Cambio 90 sería un honor
                  grupos políticos, que se nos conceda por lo me-  que el doctor Chirinos sea miembro de nuestra
                  nos veinte minutos para hacer nuestra exposi-  bancada.
                  ción.
                                                              El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger
                  En segundo lugar, noto otra diferencia fundamen-  (FNTC).— Señor Presidente, como se ha aleja-
                  tal: en el año 1979, los voceros de comunicación  do tanto del lugar en el que estaba, y está allí en
                  masiva se hallaban en manos del Estado. El de-  medio de todos los de la mayoría, lo había con-
                                                              fundido con uno de la mayoría. Por tratarse del
                  bate se realizaba con la presencia de todas las  doctor Chirinos, mi compañero de estudios y mi
                  cámaras de televisión. Teníamos aquí la concu-  compadre, señor Presidente, le cedo la palabra.
                  rrencia plena de delegados de todos los periódi-  Espero que sea breve en el uso de la interrup-
                  cos. Y si se revisa la literatura periodística de  ción.
                  aquellos días, se podrá encontrar que hubo una
                  difusión plena de lo que aquí se debatía. Recibía-  El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir,
                  mos, señor, a diario, delegaciones que venían a  señor Chirinos Soto.
                  opinar sobre cada uno de los temas que eran
                  materia de discusión. En cambio, aquí estamos  El señor CHIRINOS SOTO (R).— Yo le ofrez-
                  haciendo un debate embotellado, un debate que  co al doctor Cáceres devolverle los segundos que
                  no transciende a la opinión pública.        emplee cuando yo haga el uso de la palabra. Pues-



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