Page 23 - Rumbo al Bicentenario Año 2. Nº 3 - Febrero 2019
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lado al otro porque hubo víctimas en la población y también en las Fuerzas Armadas. Así, unos
sostienen que el Estado defendió mal a los pobladores del Perú, por lo que se ha llegado incluso a
nombrar a un terrorismo de Estado, que particularmente condeno desde todo punto de vista; sin
embargo, no se ha llegado a entender la situación en la que se encontraban las Fuerzas Armadas. Por
eso, es importante una educación posconflicto, y el Bicentenario nos da la oportunidad una vez más la
historia nos da la oportunidad de unirnos como nación y de superar juntos esto que a todos nos afectó.
Desde su campo de acción, ¿qué retos resultan altamente necesarios para contribuir con el
fortalecimiento de nuestra Independencia?
En nuestra historia hemos tenido -como toda nación- fracasos y éxitos. Sin embargo, en los últimos años
del siglo XX, hemos logrado éxitos económicos importantes: se estabilizó la moneda y se venció a la
inflación, que fueron flagelos que nos azotaron durante una década: la de los 80. Estos éxitos son
producto de políticas de Estado continuadas. La economía debe crecer, la paz debe mantenerse, pero
hay un primer reto que nadie ha considerado todavía: necesitamos una verdadera reforma de la
educación. La última reforma en la educación la realizó el gobierno del general Velasco, desde los
últimos años de los 60 hasta los primeros de los 70, y aunque procedía de un gobierno dictatorial debo
decir -como hombre de la educación y de la cultura- que ha sido la más importante reforma educativa
en mis 57 años de vida. Fui partícipe de esa reforma de la educación e ingresé a la universidad
prácticamente sin esfuerzo, porque la base del aprendizaje que uno obtenía en el colegio era tan grande
que salías prácticamente preparado para enfrentar un examen de ingreso a la universidad. No obstante,
actualmente, la educación se ha convertido en el Perú en un comercio de colegios y universidades Refle xiones sobre el Bicentenario
privadas apoyados, algunas veces, -y lo digo con mucha vergüenza- por el Estado peruano cuando la
educación es uno de los derechos fundamentales del ser humano y tiene que ser un tema estatal. Los
colegios y las universidades estatales tienen que ser estandartes, y los privados tienen que existir para
quienes no quieran ir a un centro estatal, porque la enseñanza impartida por el Estado solo puede darse
en un país donde esta se aprecie mejor que la del sector privado.
El segundo reto enorme que tiene el Estado peruano es la cultura. Desconozco cuáles son los intereses
por los cuales los sucesivos gobiernos de esta nación no han querido que el pueblo sea culto. Quizá para
llevarlo a votar por lo que los políticos y los partidos deciden, y eso me parece deleznable. El ciudadano 22 |
culto es capaz de discernir y de decidir su voto, y no solamente su voto sino su futuro y el de sus hijos. A
eso tiene que apuntar el Estado peruano. Esos son los retos.