Page 26 - Rumbo al Bicentenario Año 2. Nº 3 - Febrero 2019
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El estudio de diferentes tópicos relacionados con el proceso independentista en América del sur ha sido
en los últimos años el espacio de trabajo de los historiadores, quienes han destacado en sus
investigaciones a los personajes subalternos. A esos que no tenían voz, los acallados durante décadas,
aquellos a quienes la composición social virreinal intentó esconder y que, durante las primeras
décadas de la República, se les negó la posibilidad de ser parte de los documentos oficiales, pero que
sin lugar a dudas fueron parte importante del proceso de independencia.
La presencia de los indios, los niños o las mujeres hacen que todos los procesos tengan ese otro ángulo
a partir del cual podemos realizar un análisis más completo de la realidad del pasado. Así, en las
primeras décadas del siglo XIX, los moldes de las mujeres estuvieron en debate en los periódicos de la
época, pues estos eran el vehículo para la exposición y la discusión de la imagen que se quería
proyectar de ellas para la época republicana: madres creadoras de buenos ciudadanos.
Nuevos modelos
Durante los procesos de independencia de América del Sur, se intentó organizar los espacios en
naciones, las cuales le dieron forma al territorio que había dejado de lado la dominación española. Para
visualizar ello, tomaremos la teoría de Benedict Anderson quien expone que la construcción de las
naciones como la nuestra es de manera imaginada, pues es una nación de actores que no se conocen,
ni lo harán en algún momento (Anderson, 1989).
Discur sos en c onstrucción: las mujeres en el pr oceso de la Independencia
Con respecto a la nación, Anderson señala lo siguiente:
…es imaginada por que aun los miembros de esta, por más pequeña que sea, no
conocerán jamás a la mayoría de sus compatriotas, no los verán ni oirán siquiera
hablar de ellos, pero en la mente de cada uno vive la imagen de su comunión
(Anderson, 1989, p.23 ).
En la misma línea de Anderson, analizaremos la construcción de la nación peruana. Así, proponemos
que el Perú independiente sería construido por un grupo de personas que imaginan cómo debería ser
el Perú a través de su concepción ilustrada del desarrollo, que para la época era sinónimo de
modernidad.
En este contexto, se crearon modelos de todos aquellos que deberían participar en la nación. Estaban
allí los indios y las mujeres, principalmente, aquellas de corazones sensibles que con su amor innato
deberían moldear ciudadanos que se desprendiesen de la causa del rey y que forjaran una república
independiente .
Los hombres de la construcción
Estos hombres de los que venimos hablando dirigían la llamada prensa doctrinal, la cual apareció en
Lima a finales del siglo XVIII y se consolidó en los primeros años del siglo XIX. Así, constituyó el espacio
desde donde se distribuyeron las ideas modeladoras del imaginario femenino.
Los periódicos estaban en manos de aquellos hombres que formaban parte de la elite, los cuales
podían costear la producción de sus ideas sin el mayor número de suscriptores. Esta es la razón por la
que muchos periódicos de la época solo emiten algunos números y desaparecen.
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3 Ha sido por mucho tiempo la teoría usada para el análisis de las naciones hispanoamericanas.
4 Esta forma de construcción femenina no está aislada, pues se puede notar que en el caso América, en el Rio de la Plata, también existe la misma construcción
del estereotipo, como lo podemos apreciar en el texto de Daniel Morán, Las "jacobinas de la revolución". Imágenes y representaciones de la mujer en la prensa de
Buenos Aires (1810-1816).