Page 428 - Vida y Obra de Vizcardo Guzman - Vol-1
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Volumen 1
Documentos varios
de otro monarca que no sea el deseado Sr. D. Fernando VII? ¿Y cree V.S. que
le falten fundamentos para temer igual suerte que la España, y razones para
precaberse de tan infausto fin? ¿No podrán decir los de Buenos Ayres que
siendo la España la misma, aun quando mude de dinastia, han de subsistir sus
intereses, y subsistiendo sus relaciones é intereses de América, ha de tratar de
conservarla para si en todos tiempos entre las agonías del transtorno de su sis-
tema? ¿No conservará la lisonjera esperanza de dominarla, y no contara para
ello con el esfuerzo de sus empleados? Nada tiene de singular. ¿Y será extraño
que nosotros hombres de igual razón, y de iguales derechos no temamos lo
que está tan en el orden de las cosas, y que recelemos fundamentalmente que
estos mismos empleados, que conservan el amor al terreno en que por la pri-
mera vez vieron la luz del día, y en el que mantienen sus interéses y relaciones
no digan entre si: contribuyamos, á que la España no lo pierda todo: si se ve
despojada de su rey, no llore también la pérdida de la América: y si nosotros
hemos perdido toda relación con la casa de Borbon, no la perdamos con la
España, en donde tenemos nuestros amigos, padres, hermanos, y todo genero
de relaciones? ¿Tiene este juicio señor brigadier algo de temerario? ¿O quiere
V.S. que toque en la apatia nuestro reposo?
Ademas: V.S. no ignora lo que la América ha sufrido con el antiguo
gobierno español: sepultarnos en la ignorancia, y ponernos en la dependencia
de todas la necesidades, ha sido todo el favor que su empeño generoso nos ha
prodigado. ¿Qué habia de resultar de aquí? Un descontento general de todos
nosotros á este gobierno. ¿Y en este estado podrá V.S. esperar una reunión de
voluntades, y de esfuerzos para defendernos baxo el sistema antiguo? ¿Que-
rría V.S. que peleásemos por solo no mudar de dueño, poder, esclavitud, aba-
timiento, é ignorancia? ¡Oh que prendas tan odiosas para conservarlas por la
sangre! Un mal grave, quando es cierto, es mas temible que el futuro dudoso.
Reflexione V.S. si encontraría el francés en Buenos Ayres, antes quando era-
mos esclavos, igual resistencia que ahora que respiramos libertad.
Pero agregue V.S. á nuestros recelos la misma conducta que observan
los franceses con Cádiz, y los hallará mas justos: vá para un año que lo ama-
gan, y siendo su toma obra de pocas horas, ó á lo sumo de pocos dias. ¿No
deberá sernos misteriosa su conducta? ¿No podremos recelar, que conociendo
el Consejo de Regencia su impotencia para defender á Cádiz y restaurar la Es-
paña, trate de entregarse con sus Américas, enviando á ellas baxo el pabellón
español y nombre del Sr. D. Femando VII emisarios que agencien su reunión?
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