Page 554 - La Rebelión de Huánuco. Vol 5
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Volumen  5
                                  Plan acordado por el clero de Huánuco para poner la ciudad en estado de defensa
            San Agustín enagenó y vendió los vasos sagrados para socorrer las urgentes
            necesidades de Cartago. ¿Qué no hubiera hecho y practicado para conservar y
            guardar una ciudad? Luego el proyecto de mi plan tan fundado, no fué aereo
            como pensaron muchos sin tener reflexión ni crítica, sino un proyecto sólido
            de un fiel patriota, amante del bien común, y sobre todo amante de su sobera-
            no, congruente a todo derecho, a toda sana razón, acomodado a la pobreza y
            circunstancias lamentables de ésta ciudad, a la prudencia que es la recta razón
            de obrar y discurrir, a la verdad que no se preocupa, a la justicia que persuade
            su observancia, a la naturaleza que nos enseña a enternecernos por las afeccio-
            nes del Monarca, a Dios que nos ha grabado en el corazón el cumplimiento de
            nuestros deberes, y finalmente a la autoridad de los más ilustrados Doctores
            que debemos abrazar.
                    Repito a U. Señoría que la necesidad constituye la voluntariedad para
            obligarse todos, sino se predica por algunos pseudos profetas lo contrario,
            echándole la carga al Rey; todo los más tienen prontitud proporcional y no
            carecen de resolución, y todos gritan con razón por el órgano de su pastor
            reuniendo en él sus voluntades y sus lenguas, para suplicarle con los más vi-
            vos encarecimientos de amor, fidelidad, respeto y gratitud se digne U. Señoría
            permanecer algún tiempo en el lugar para consuelo de sus corazones hasta ver
            el éxito y orden de las cosas. Todos son sus hijos bajo el legítimo derecho de
            igualdad. Este generoso rasgo que esperamos de su benigna resolución, será
            la más grande y dulce conservación de la ciudad si atiende U. Señoría a los
            tiernos suspiros, a las ansias y vehementes deseos que manifiesta mi rebaño
            por lograr este honor y favor incomparable, y esta ventajosa felicidad que se
            promete de sus sobresalientes y admirables cualidades y beneficencia.
                    Nuestro Señor guarde la vida de U. Señoría muchos años. Huánuco y
            Junio dieciocho de 1812.– Ramón Moreno. Señor Gobernador Intendente del
            Departamento de Tarma y General en Jefe del Exército Pacificador.


              OFICIO QUE EL CLERO DE HUANUCO DIRIGE AL EXCMO. SEÑOR
                                   VIRREY DESTOS REYNOS.

                    Excmo. señor.— Habiéndose congregado por disposición del señor
            Gobernador Intendente destas provincias la corporación eclesiástica de ésta
            miserable ciudad, ajada por lo lamentables males que la perversidad influyó
            en su desgracia, para tratar y discutir los medios que reparasen su trastorno



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