Page 21 - La Rebelión de Huanuco - vol 3
P. 21
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La Rebelión de Huánuco de 1812
consecuencias que resultan de una violenta extorción, qual fue la que padeció
mi parte en el fatal nombramiento de Gefe, y demás insidencias; en la rebu-
lución acaesida en esta Ciudad, pues él no ha sido contra el Rey, y su primer
objeto fue, después de la derrota en Ambo, con los leales voluntarios del Ce-
rro de Yauricocha, que proclamasen todos en pública plaza por su lexítimo
Soverano al Señor Don Fernando Séptimo, pareciéndole esto, acto de pública
sumición a su Señor, y Rey, conserniente al empleo que obtenía de Regidor,
a lo ilustre de su nacimiento y a los principios honrrados con que se havía
manejado toda su vida. Menos contra la Patria, pues si en sus manos huviera
estado el remedio, y si las cadenas de la ynsurgencia no le huvieran tenido tan
oprimido, la Ciudad no se lamentaría de los destrosos que ha padecido, ni se
huviera visto en tan lamentable estado, pues mi parte siempre se ha maneja-
do con su vos, y voto, en la quietud, y sociego, manifestando el primero que
no devía quedar copia, ni original de una carta seductora que se remitió al
Exelentísimo Señor Virrey, de que llebo hecha referencia en el Ynterrogatorio
de mi anterior.
Semejantes procedimientos no son partos de un cedicioso, sinó de un
fiel vasallo del Monarca; Y será pocible se le entregue a los destrosos de una
muerte civil?, por que en la persona de mi parte, más obró la violencia, la
poca instrucción, y la tribulación con las amenazas de la muerte. Ymploro la
atención de Vuestra Señoría con el devido respeto, y que en mérito a las crí-
ticas circunstancias en que se vio mi parte. Aquí buelbe mis confuciones, por
no poder alegar como he dicho según el espíritu de las Leyes, y como mejor
conviene al derecho de mi parte, por haverse fiado este encargo a un hombre
inepto, y escaso de luces, por lo que es más digno de compación y lástima para
mirarlo con la clemencia que acostumbra, y que naturalmente recae en un
sugeto miserable, como lo es mi parte, y más quando ya su edad abansada, sus
enfermedades, y continuos padecimientos lo tienen a las puertas de la muerte.
No Señor, un hombre de esta condición más es digno de la clemencia de Vues-
tra Señoría que objeto de la justicia, que ba a descargar sobre sus hombros, en
cuya virtud, y haciendo el pedimento mas en forma.
(Al margen)
A Vuestra Señoría pido y suplico que en atención a lo que llebo ex-
puesto, y la Ynformación que he dado de un honrrado procedimiento, como
igualmente que a su poca instrucción, y ningún conocimiento a la falta de
Letrado que llebo mencionado, para hacer la defenza como corresponde en
20