Page 591 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-6
P. 591

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Guerrillas y montoneras durante la Independencia
            Mis ojos rejistran el pabimento del templo enlutado, y sobre negros cojines
            los Simbolos y Trofeos de la Victoria: Unas Achas lúgubres que les circuyen
            y despiden en sus rayos el pabor y la tristesa: Un aparato lúgubre que cuanto
            tiene de magnifico lo hace mas lamentable: y unas voces lastimeras a quienes
            su misma armonía aumenta la severa magestad. ¿En estas circunstancias po-
            drá el animo mas constante pensar con acierto y esplicarse con ecsactitud?
            ¡Mi espiritu ocupado del dolor que inspiran estos objetos esteriores, pierde sus
            facultades, y se rinde á sus primeros connatos! ¿Que es esto catolicos? ¿Cual és
            la cauza de tan sensillo pero tenebroso aparato? ¡Cual de ser! ¡Cual hade ser!
            un muy triste recuerdo y solemne parentacion á las victimas gloriosas que en
            el dia seis de Agosto se inmolaron sobre las Aras de un ardor marcial, en los
            campos de Junin, y prodigaron sus vidas por la Libertad Peruana. Estos son
            los que han vertido su sangre inosente, sacrificandola á la codicia á la ira é
            impudencia de unos tiranos mas barbaros que las fieras.
                    No hay espreciones en la oratoria mas patetica para significar tan es-
            tupendo sacrificio, y esplicar el general reconocimiento que debe penetrar los
            mas profundos senos de la sensibilidad. Por tan justo motivo nos hemos reu-
            nido en este templo á solemnisar nuestro dolor, mesclando nuestras lagrimas
            con la sangre preciosa del cordero inmaculado vertida de un modo incruento
            sobre el Altar por las almas de nuestros Libertadores. A nombre de la Patria
            autorisan este acto religioso la Corporacion Militar, el Ayuntamiento Cons-
            titucion, Clero y todo el Pueblo, tributando el mas espresivo homenaje de su
            compacion á nuestros Ínclitos guerreros.
                    Este és, y no puede ser otro el funesto plan de mi oración: manifes-
            tároos la infelicidad en que os hallabais sumidos, para que reconociendo vues-
            tra obligación con los que yasen en el sepulcro, tengáis en consideracion á los
            que heridos murieron por nuestra Libertad en Junin. Considera Israel etcetera.
                    Quien no ha mirado las ruinas de un edificio, no podrá ecsactamente
            los trabajos que se han puesto en los reparos de su fabrica. El que no fue un
            triste espectador de las vicisitudes del año veinte y cuatro, no puede formar
            una idea caval de la grande empresa del genio creador que sostenido por el
            Dios de las victorias nos há sacado de la ignominia, y restituido á nuestra
            antigua gloria. ¡Que horroroso semblante descubrio en sus principios, y que
            rostro tan risueño en sus fines! En sus principios, desplomados los valuartes
            que aparentaban sostener el magestuoso templo de la Independencia, mira-
            bamos el continente ocupado de un Ejercito formidable que con el estruendo



                                               590
   586   587   588   589   590   591   592   593   594   595   596