Page 386 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
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Volumen 5
                                                           La defensa del obispo Moscoso: Cargo 11º
            revelde tenia tomados todos los caminos que salian del Cuzco para sus pro-
            vincias y no dejavan pasar propio ni carta alguna aun en asuntos nada opues-
            tos a sus alevosos designios, pero las maximas con que vuesa señoria ylustri-
            sima manejo esta materia y el dinero que gastó en buscar propios que pudiesen
            venir y atropellar estos embarazos lo consiguió todo a satisfaccion.— Asi mis-
            mo manifestó vuesa señoría ylustrisima posteriormente su fidelidad y celo
            expidiendo otro auto de censura, a fin de que todos los que supiesen que algu-
            na persona eclesiastica secular o regular tenia complicacion con el revelde, la
            fuesen a denunciar ante el señor Vicitador General don José Antonio de Are-
            che, fixandose los exemplares del referido auto en todas las yglesias de la ciu-
            dad y pasando oficios a los prelados, para que en pulpitos y confesionarios
            explicasemos esta obligacion partos todos propios del inmaculado corazón de
            vuesa señoría ylustrisima. Muchas y prontas fueron las providencias que vue-
            sa señoria ylustrisima expidio a todos sus curas en cartas pastorales dandoles
            a entender que el revelde iva inmediatamente contra su rey y señor y contra la
            Yglesia, y que assi exhortasen a sus feligreses para que se mantuviesen firmes
            en la fidelidad a su legitimo Rey Carlos tercero, ofreciendo premios a los que
            mejor desempeñasen este encargo y los demas que fiasen de su fidelidad los
            gefes militares. Esta Providencia fue mui acertada y conducente para impedir-
            le al Revelde sus depravados intentos. Este solicitaba tomasen las armas a su
            favor todos los criollos y para lograrlo despachó muchos autos o edictos en los
            que para ocultar el veneno de su alevocia, decia que hacia saber a todos no era
            su animo revelarse contra su sobrerano, que todo su intento se reducía a avolir
            los corregidores y a todos los europeos por decir que unos y otros tenían el
            reino aniquilado con sus rovos y a todos los criollos y pobres abatidos. Con
            esta suave maxima o por mejor decir con esta pildora dorada procurava atraer
            gente a sus banderas; y este engaño fue el que vuesa señoría ylustrisima hizo
            explicar y entender a todos sus feligreses por medio de las cartas pastorales
            que despachó a sus curas y por los oficios que despachó a los prelados de todas
            las religiones.— Ygualmente fueron repetidas las cartas pastorales que despa-
            chó vuesa señoría ylustrisima a todos sus curas para que de ninguna manera
            desamparasen sus doctrinas encargandoles se mantuviesen en ellas dando a
            sus feligreses concejos y exemplos de fidelidad y aperciviendo con graves pe-
            nas a los que se venían al Cuzco para que regresasen a sus beneficios.— Utiles
            y oportunos fueron los oficios que vuesa señoría ylustrisima dirigio al Quartel
            dando parte de quantas noticias adquiria para que se diesen las providencias



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