Page 385 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
P. 385
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
levantó contra su legitimo Rey y señor nuestro catolico monarca don Carlos
tercero (que Dios guarde) como tambien exponga todo lo que sepa y me cons-
te acerca de los oficios de fidelidad que vuesa señoria ylustrisima practicó en
la ciudad del Cuzco a tiempo de la revelion. Diré todo lo que sé de cierto assi
por atender a la verdad con que deve ser impuesto en un asunto tan grave
nuestro Rey y señor, como tambien por atender a la justicia que en esta parte
le asiste a vuesa señoría ylustrisima de todo lo que soy testigo ocular como que
me hallava en aquel tiempo en la ciudad del Cuzco de Prior de mi convento.—
Quien sin particular injuria de vuesa señoria ylustrisima dudara que como a
sabio político no se le ha ocultado nunca que los señores obispos son verdade-
ros vasallos de nuestro Rey y Señor y que en ellos es maior la obligacion de
servirle por el singular reconocimiento al beneficio de la presentación y de
elegirlos para tan alta dignidad y que esta merced y gracia debe inducir en
ellos nueva obligacion de vasallage, que nuestro Rey y señor es el muro y de-
fenza de sus basallos y que el compra con su vigilancia y trabajo nuestro socie-
go en lo que son los señores obispos principalmene los interezados. Vuesa
señoría ylustrisima poseído pues de todos estos sentimientos y de una perfec-
ta penetracion de las Leyes noté en vuesa señoria ylustrisima en todos sus
comedimientos, todo él lleno de amor y fidelidad de un verdadero vasallo a su
soberano.— Luego que llegó a la ciudad del Cuzco la noticia del insolente
atrevimiento con que José Gabriel Tupac Amaro quitó la vida en una horca a
su corregidor don Antonio de Arriaga, se creio que dicho Cacique no tuviese
mas motivo para tan atrevido y aleboso hecho que verse libre de un sugeto a
quien devia cantidad de pesos, asi por el ramo de tributos, como por cuentas
particulares. Creio se igualmente que los yndios de dicha provincia fueron
complices por el mismo motivo de estarle deviendo, sino el total la maior par-
te del repartimiento. Atentado digno del mas severo castigo. Delito muchas
veces consentido en este reino, pero nada escarmentado; mas luego que le
declaró que los designios del alevoso cacique no eran estos sino el de coronar-
se, inmediatamente fulminó vuesa señoria ylustrisima contra dicho revelde y
sus sequaces una fuerte y tremenda excomunión hasta la anathema, siendo
éste el primer rasgo de la fidelidad de vuesa señoría ylustrisima. Ympondera-
ble fue el efecto que causó dicho anatema pues de contado se le separaron al
revelde muchos yndios y mestizos en especial de la provincia de Chumbivilcas
e imponderable también lo mucho que vuesa señoría ylustrisima travajo en
conseguir pasasen los cedulones a todas las doctrinas de su Obispado pues el
384