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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
necesarias a cuio mismo fin fueron continuos los ynformes que vuesa señoría
ylustrisima envio al excelentísimo señor virrey don Agustín de Jauregui, no
era de poco momento la buena armonía con que vuesa señoría ylustrisima se
manejava con el señor Vicitador General don José Antonio de Areche y con el
señor Ynspector General don José del Valle, con el corregidor de la ciudad
alcaldes ordinarios y demas gefes militares.— El donativo que dio a su mages-
tad el cuerpo eclesiastico que asendio hasta la cantidad de treinta mil pesos
real y efectivamente fue devido al empeño y exemplo de vuesa señoría señoría
ylustrisima. Confirio vuesa señoría ylustrisima con el doctor don José Domin-
go Frias Canonigo de la Merced y Secretario de vuesa señoría ylustrisima y
conmigo sobre la necesidad en que se hallahan las Caxas Reales de dinero
pues totalmente no havia en ellas con que socorrer las tropas por lo que dijo
vuesa señoría ylustrisima determinava hacer por la tarde en su palacio una
junta de todos los prelados de las religiones, de los canonigos y de algunos
curas (que de antemano se hallaban por motivos justos en la ciudad) para que
concurriesen todos a dar un donativo a su magestad. Y aunque en dicha con-
ferencia ocurrio el reparo de que podría entorpecerse este acto de fidelidad y
de justicia por que muchos de los prelados, canonigos y curas podian no tener
dinero pronto que dar, vuesa señoría ylustrisima facilitó este embarazo dicien-
do que de la Caxa de Depocito de la Notaria y de la Caja de Depocito de las
Monjas Carmelitas que ambas tenían dinero, se supliría por los que no la tu-
viesen de pronto, con el cargo de que la repuciesen despues, como en efecto
assi sucedio pues se suplio dinero por varios. Algunos bochornos tubo vuesa
señoría ylustrisima essa tarde con los que anduvieron escazos o cortos en la
oferta, siendo estos desabrimientos partos propios de una inocente fidelidad y
del deseo que tenia vuesa señoría ylustrisima de que ascendiese el donativo a
una cantidad conciderahle que fuese capaz de servir de socorro a las tropas
entre tanto que de la ciudad de Lima o de la de Arequipa, venía alguna provi-
dencia de dinero. Vuesa señoría ylustrisima en esta ocasion dio dóze mil pe-
sos a nombre suio y de sus monasterios y Colegio Seminario y me consta que
fuera de esto gastó vuesa señoría ylustrisima muchos pesos en polvora y balas
para avilitar las quatro Compañías que formó vuesa señoría ylustrisima de sus
clerigos y colegios las que todos los dias venían al Palacio y alli un oficial vete-
rano les enseña va el exercicio militar, en que se gastó mucha polvora a fin de
que supieran cargar y descargar con prontitud a cuio exercicio solían concu-
rrir muchos religiosos para el fin de que viendo a los demas aprendiesen algo
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