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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            oponerse a la autoridad del rey y sus poderosas y triunfantes armas, reducien-
            do las campanas de las yglesias y cobre que robó a este uso, asignaba el lugar
            de su palacio y el metodo de su legislacion para quando fuese Gefe universal
            de esta tierra y queria hacer patente su jura a toda su nacion atribuyendose
            dictados reales como lo comprueva el papel borrador de foxas ciento treinta y
            nueve que se encontró en su mismo bestido que lo convenze; se hizo pintar y
            retratar en prueva de estos designios torpes, con insignias reales de unco,
            mascapaicha y otras poniendo por trofeos el triunfo que se atribuía haver con-
            seguido en el pueblo de Sangarará, representando los muertos y heridos con
            las llamas que abrazaron la yglesia del y la libertad que dió a los que se halla-
            ban presos en sus carceles, y ultimamente desde el principio de su traicion
            mandó y mandava como Rey vajo el fribolo y falso protesto de ser descendien-
            te legitimo y unico segun va indicado de la sangre real de los emperadores
            gentiles y con especialidad del ynga Felipe Tupac Amaro cuia declaracion se
            usurpó desde luego sin facultad, pues aun el tribunal de la Real Audiencia de
            Lima, donde pendia esta causa no le havia declarado ningun derecho a esta
            descendencia, antes por el contrario havia fundamentos bien seguros para de-
            negarsela, cuyas presunciones de entromiento no obstante de hallarse en este
            tan dudoso estado han echo tal impresion en los yndios que llevados de esta le
            ablaban y escribían en medio de su rudeza con la maior submision y respeto
            tratandole a vezes de señoría, excelencia, alteza y magestad viniendo de varias
            provincias a rendirle la propria obediencia y vasallage faltando en esto a las
            obligaciones tan estrechas de fidelidad y religion que tiene él y todo vasallo
            con su rey natural, prueva clara, evidente y dolorosa del estraviado espíritu
            con que se govierna esta infeliz clase y tambien de quan poco conoce la subor-
            dinacion y acatamiento devido a la legitima potestad de nuestro adorable so-
            berano, dejandose persuadir maliciosamente de los ofrecimientos de este trai-
            dor ingrato y mal vasallo suio de quien y de su Real Audiencia de Lima, de su
            excelentísimo señor virrey y de mi, fingía que tenia ordenes para ejecutar lo
            quitan barbaramente egecutaba y debió no creer licito el mas ydiota, fuera de
            que en quanto a sus ofertas no podían ignorar los yndios que los repartimien-
            tos o enunciado comercio de tarifa permitido a sus juezes territoriales se iba a
            quitar tan en breve, como ha señalado la esperiencia, constandoles asi esto
            como que nuestro respetable soberano deseava y procuraba segun ha deseado
            y procurado y siempre su alivio; tambien sabían que las obenciones no las
            pagan ni han pagado sino por su propria volumptad libre y expontanea,



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