Page 214 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
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Volumen 5
                                                           La defensa del obispo Moscoso: Cargo 10º
            entregó la carta con mas las dos que siguen para Urubamba y Guayllabamba,
            expresando que se las habia despachado el Ynca de Quito, que estaba en las
            gradas de la Cathedral esperando las respuestas, que inquiriendo el Cobrador
            por este Ynca le fue preciso al confesante declarar que el mismo fue el que hizo
            escrivir las cartas, nominandose el Gran Quispe Tupa Ynga y que el propio las
            conduxo. Que supuso que era de Quito, por ver si tenia efecto lo que se pedía
            en ellas. Que esto mismo confesó a un cacique que le fue a examinar a la mis-
            ma carcel, y por eso fue conducido por ellos a esta del Cuzco y responde.
                    Preguntado que cosas mas fuera de las que tiene dichas comunicó con
            el Cacique de Maras y su Cobrador estando allí y quando lo trajeron preso,
            dijo: Que nada otra cosa comunicó a los susodichos fuera de las que adelante
            tiene confesadas y responde.
                    Repreguntado que como dice no haver insinuado otra cosa al cacique
            citado en la pregunta antecedente quando de la sumaria informacion consta
            que dixo que él era don Josef Gran Quispe Tupa Ynga que como a tal le corres-
            pondía coronarse, pues era el pronosticado por Santa Rosa y San Francisco
            Solano, que los yndios de las ocho parroquias estaban concertados para ello
            con los del Collao y Jaurisque y que hasta habían de venir los de Quito, que
            se había de cortar el puente de Apurimac, para impedir el transito de los que
            pudiesen venir como soldados por acá, que matarían a los Pucacuncas, y que
            las armas que estaban previniendo en esta ciudad las recojerian y pasarían al
            Colegio de la Compañia y mandarían hacer piezas de artillería que tubiesen
            de alcanze doce leguas y que el socorro lo pedía para fabricar su fortaleza,
            dixo: Que no precedió nada de lo que se pregunta ni en la Carcel de Maras,
            ni al traerlo para esta ciudad, pues no produxo de lo que tiene ya dicho en la
            respuesta anterior, y que aunque estubieran presentes los de la sumaria y se
            hiciera careamento con el confesante no adelantaría otra razon y responde.
                    Repreguntado como niega lo conthenido quando en las mismas cartas
            que tiene reconocidas pidió auxilio de dinero para fabricar su fortaleza y tiene
            confesado que se intitulo el Gran Quispe Tupa Inga y todo esto no lo pudo
            haver dispuesto de otra forma sino con animo de ser autor de algun alboroto
            o sedicion, dixo: Que es cierto que tiene las cartas reconocidas, y que se tituló
            en ellas el Gran Quispe Tupa Ynga por que este es su apellido y tiene sus pape-
            les en poder de don Asencio Salas empeñados, pero que al escriviente Felipe
            Urbina no le dixo que pusiese los cien pesos determinadamente en plata, sino
            que unicamente le previno que pidiese a los de Maras, Urubamha y Guayllabamba



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