Page 212 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
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Volumen 5
La defensa del obispo Moscoso: Cargo 10º
Lopez de Castilla en el año de mil setecientos setenta y seis sobre las voces que
corrian de sublevacion para el año de los tres sietes.
Certifico: Que por unos autos seguidos por el Corregidor de la ciudad
del Cuzco don Manuel Lopez de Castilla con parecer de Asesor y las demas so-
lemnidades de derecho. Consta que por el año de mil setecientos setenta y seis
ocurrió la novedad de haverse aparecido en el pueblo de Maras de la provincia
de Urubamba, un indio fingiendose emisario de don Josef Gran Quispi Tupa
Ynga de Quito; con tres cartas escritas a nombre de éste a los capitanes de Uru-
bamba y Guayllabamba, que dieron mucho que sospechar, sobre las voces que
corrian de sublevacion y alboroto de los yndios de aquellas provincias, y por
que ademas de estar recien apagada la anterior conjuracion de dicho pueblo,
contra su Corregidor por motivos de repartimiento y hostilidades los mismos
vecinos de Maras, que expresaron y denunciaron a este yndio hasta entregarlo
en el Cuzco, avisaron haverle oydo lo que consta de la sumaria que se reduce a
haver expresado ser embiado del Ynca Gran Quispi Tupa de Quito, que estaba
esperando las respuestas en la ciudad del Cuzco, que los yndios de las ocho
provincias de ellas estaban concertados para alzarse, que las armas se habian
de recoger a la Compañia, que habian de matar a todos los Pucacuncas (que
quiere decir a todos los españoles de cara blanca) por que eran los que sola-
mente mandaban y se lleban la plata, y que el puente de Apurimac se cortaria.
De todo lo qual se le hizo cargo en sus confesiones y resultando de ellas la
aberiguacion de que Felipe Urbina, español fue el amanuense con quien hizo
escribir las cartas denunciadas, tambien se procedió a tomar a este la suya,
cuyo thenor y el de aquellos son como se siguen:
En la ciudad del Cuzco en veinte y seis dias del mes de diciembre de
mil setecientos setenta y seis años el señor don Manuel Lopez de Castilla, Co-
rregidor de esta ciudad, estando en esta Real Carcel con el asesor nombrado,
el Protector de Naturales e ynterpretes del ylustre Cavildo, hizo comparecer
ante sí a un yndio preso en ella a quien por ante mí recivió juramento por
Dios nuestro Señor y una señal de Cruz, segun forma de derecho y habiendole
explicado la fuerza del juramento, so cargo de él prometio decir verdad, en lo
que supiere y fuere preguntado y habiendolo sido como se llama, que edad,
oficio y estado tiene y de adonde es natural. Dixo se llama don Josef Gran
Quispe Tupa Ynga que es demas de sesenta años de edad, de oficio labrador y
barretero de minas, de estado casado con Asencia Clore que no sabe donde se
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