Page 841 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            Respondieron con el especioso titulo fraguado con la iniquidad y estudiosa
            impostura de que el corto numero de Europeos que habitaba en aquella Villa
            propendian a quitarles la vida. Se les procuro disuadir exponiendoles que era
            contrario a la verdad, porque siendo hombres de honor, y no habiendo notado
            en ellos demostracion que persuadiese sus exageradas ideas, no llegaria jamas
            el caso de verificarse tan falsa suposicion. Por este medio que parecio regular,
            logro el Corregidor hacerlos volber al Quartel a la mayor parte de ellos; pero
            como tenian premeditado el caso, a poco rato, y a horas 8 de la noche se levan-
            tó la algazara de que los Yndios imbadian sobre la Villa. Juntaronse todos en
            la Plaza asi Naturales, como los Europeos con las armas en la mano, y al punto
            se descubrió la intención que tenian fraguada, y con anticipacion meditada.
                    El enemigo que suponian entraba a la Villa, fue a la Casa y morada de
            Dn. Josef de Endeyza, Dn Juan Cruz Blanco, Don Miguel Salinas, Dn. Fran-
            cisco Palasuelos, Dn. Juan Pedro Ximenez, Dn. Pedro de la Pra..ta con 300,000
            y mas pesos que segun se publicó se aseguraba se mantenian en su poder con
            el fin de reducirlos a barras. Allí mataron lastimosamente a los expresados
            con sus criados: remanecio quemada la Casa, y saqueados los caudales como
            tambien algunos otras casas. Al tercero día, que se contó de la sublevacion 12,
            se juntó Cabildo y se resolvió por la universal aclamacion de los amotinados
            recayere el Gobierno en calidad de Justicia Mayor en Dn. Jacinto Rodriguez,
            sin que por esto cesasen las muertes, y robos, y ultrages a las sagradas casas de
            Dios, y sus Ymagenes llegando al extremo su osadia de sacar a los pobres que
            se acogian en ellas para darles las inhumanas muertes que executaron en mu-
            chos. En todas estas tragedias y hechos delinquentes se adbirtió un deprabado
            disimulo en el que se dice Justicia Mayor: en el General Herrera: en el Capi-
            tan Dn. Cleménte Menacho: en Dn. Diego Flores, y demas sus paniaguados,
            que congregados en Patrullas tan lejos de condolerse proporcionando medios
            para su alibio de tanto pobre afligido, y en especial Europeos que a cada rato
            se veian con la muerte ante los ojos por la persecucion y tyrania de los suble-
            vados, se mantenian ellos como Gefes suyos con una increible serenidad de
            animo que servia de martyrio para todos aquellos infelices oprimidos: lo mis-
            mo que experimente practicamente el dia 14 en el que viendome acusado a fin
            de libertar la vida, procuré acojerme a la Casa de Dn. Manuel Herrera, y no
            contemplandome seguro por la diversa disposicion que adverti en él, procure
            ganar la del Cura de Cabari Dr. Dn. Anselmo Carrasco, a la que habiendo im-
            badido los expresados amotinados, salí despechado por ver si podia libertarme



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