Page 550 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen  3
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            de lealtad y poderse por los confidentes, que han procedido silenciosos, pasar-
            se a promover a tumulto a unas gentes sosegadas. Lo sexto, porque para haber
            de poner en movimiento y marcha un competente cuerpo de milicias, se re-
            quieren muchas circunstancias y entre ellas, el preparar bagajes, armas, muni-
            ciones y cabalgaduras para su transporte, con lo demás que ocurre; y todo
            esto, no se hace en pocos días y por ello no es dable que para el treinta del
            actual mes, pueda yo poner en esa provincia la tropa que se me pide. Y como
            mi ánimo serio ha sido y es, el auxiliar el presente conflicto, cuanto me sea
            dable para poderlo poner en obra, conforme a derecho; estoy actualmente
            mandando hacer a gran prisa porción de lanzas, para que por lo menos éstas,
            sustituyan la falta de otras armas. Y asimismo, preparando otras prevenciones
            respectivas y conducentes a tener en orden, en la prontitud posible, un regular
            auxilio. Y lo séptimo, porque según el espíritu de las Leyes Reales de Indias en
            contingencias de la actual clase, debo proceder con consulta anterior que debo
            dirigir al Superior Gobierno de estos reinos. La que tengo dirigida con dos
            distintos expresos; el uno, de corregidor; y el otro, con sujeto de toda activi-
            dad, que prometió ponerse de esta ciudad a la de Lima en siete días que van
            corridos algunos. Siendo también conforme a las mismas Leyes el cual por
            prestar auxilio a otras provincias, no deba dejar sin él a la que es de mi cargo.
            A más de dictar su práctica, lo mismo que inspira la razón natural. Y me hallo
            esperando el orden que por Su Excelencia se me ha ya de comunicar, para
            darle el más debido lleno, que no podrá tardar mucho tiempo y será cuando
            más, aquel que haya de gastarse en los preparativos que se van haciendo. Y por
            lo que mira a la porción de harina que usted me pide, que es muy sensible el
            no remitirle a causa de que al presente este efecto, es en gran manera escaso en
            la ciudad, en que se halla en tan corta cantidad, que no se encuentra, aún para
            el sustento de sus habitadores; y se vende al contado el trigo a ocho pesos la
            fanega y por consiguiente mayor precio la harina; y que para reducir a ella el
            trigo, también se ha menester tiempo; a que se llega que no me dice usted
            tampoco, el ramo de donde hubiese yo de sacar el correspondiente dinero,
            para esta costosa impensa. Y esto, en circunstancia de carecer yo de él, pues,
            los ya referidos pasados movimientos no me han dado cumplido margen, ni
            aún para poder cobrar mi corto repartimiento de dos años, y lo que se ha re-
            cogido, se ha satisfecho en lo que se ha podido a mis acreedores. Todo esto me
            ha sido forzoso hacer presente al buen acuerdo de usted, para que comprenda
            que procedo con el actual asunto que arrebata cabalmente mi atención.—



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