Page 385 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
abrir y visto su contexto, la remitimos a la Real Junta de Guerra, con el oficio
correspondiente y carta inclusas e informado de su tenor, nos ha devuelto,
para dar las providencias que convengan. Dese vista al Promotor Fiscal. Así
lo proveyó y firmó Su Señoría Ilustrísima el Obispo mi señor.— El Obispo.—
Ante mi, Doctor José Domingo de Frias, Secretario.—
(Al margen: Vista Fiscal)
Ilustrísimo Señor: El Promotor Fiscal, en vista de la carta de José Tupa
Amaro, Cacique del Pueblo de Tungasuca, dirigida al Señor Provisor y Vicario
General de este Obispado, de quince del corriente, dice: que el contexto de la
carta en una maligna producción del espíritu doble y sedicioso de este traidor
y desleal vasallo del Rey nuestro señor. Poseído del depravado empeño que
lleva, usurpar al Monarca de España esta parte de sus dominios, al pretexto
de relevar a los indios del peso de los repartimientos de corregidores y otras
pensiones, solicita por medio de la carta el auxilio del estado eclesiástico, para
el mejor suceso de su execrable designio; afectando con detestable hipocresía
un intenso afecto a la religión, protesta la inmunidad de los sacerdotes en la
invasión que promete hacer contra esta ciudad y procura persuadir que su
intención en esta empresa no es la de destruir el culto de Dios, sino solo de
arruinar a los europeos, autores de las extorsiones que sufren los indios. Este
pédido, cuando así se produce, y mucho mas cuando pide al Señor Provisor
encomiende a Dios el buen suceso de su proyecto, se debe concebir como un
iluso o fanático, que a sugestión del espíritu tentador prorrumpe con deli-
rios y desbarra en enormes despropósitos, porque solamente preocupado del
fanatismo o ilusión diabólica, es capaz de creer este insensato, que el Señor
Provisor y el Clero de este Obispado siendo tan fiel a Dios, no lo sea a su Rey y
señor natural, y que faltando a los deberes de su vasallaje y lealtad, fomente un
inicuo propósito a que sería inmediatamente consiguiente la pérdida de la fe
y de la religión en estos dominios; y lo que es más, encomiende a Dios el éxito
de una gravísima ofensa suya: La alevosía abunda de cavilaciones y artificios;
es manifiesta la que pone en uso Tupa Amaro, pidiéndole al Señor Provisor se
digne despachar a la ciudad de Lima por conducto seguro las cartas que le in-
cluye; arbitrio doloso y que lleva la mira de ganar por medio de la confianza la
voluntad del Señor Provisor y atraerlo a su partido; pero, estratagema infeliz,
que no tendrá otro suceso que una justa repulsa de su atrevida provocación.
Es tanto mas patente este modo de pensar del cacique, cuanto es público y notorio,
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