Page 286 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen 3
Inicio de la rebelión
vivat Rex in eternum. Las Mugeres correspondian de sus balcones, puertas,
y ventanas en alta voz, batiendo sus mantillas, y pañuelos, y los hombres con
los sombreros. Asi emprendió la direccion al campo de Batalla acercandose a
Piccho por la calle nueva alta; pero hallandose embarazada la salida con una
trinchera, se encaminó al sitio de Puquin, sin reparar en que se ponia a un
lado del Exercito Enemigo, y a tiro de cañon, con Tupac Amaru a distancia de
un quarto de legua sobre un Morro en que se hallaba guarnecido, y haciendo
batir su Vandera en derechura de Puquin a donde fue a salir su Yltma., y paró
hasta que terminó la función. Cerrada la noche al pasar el puente de la Almu-
dena le rindió las armas con agradable urbanidad la Compañia de Nobles que
alli hacia la guardia con su Capitan Dn. Pedro de Echave, y salio a recibirlo el
Comandante Dn. Joaquin Valcarcel con otros Oficiales, acompañandolos to-
dos al tiempo que se mantuvo en observacion de aquella refriega. Al regresar.
a su Palacio repitió los vitores, y haviendo encontrado varios Soldados heridos
de los nuestros que llevaban cargados al Hospital, y a sus Casas, los consoló
con limosnas y palabras, asegurandoles el agrado de Dios porque havian de-
fendido la Causa del Rey.
A vista de un exemplo tan autentico en que no dudó este incomparable
Prelado prodigar su propia vida, no se deve extrañar que huviese puesto al co-
mun peligro las de todo su Clero Secular, y Regular, ordenando que el primero
se preparase para la defensa, haciendo diariamente el Exercicio militar en su
misma Casa Episcopal, formando de él quatro Compañias con sus respectivos
Gefes y Oficiales al Comando del Sr. Dean. Fué un expectáculo que excitó la
ternura del Publico ver salir el dia del combate por la Pampa de Chita a este
respetable Cuerpo marchando en orden por la Plaza mayor hasta el Quartel,
llevando a su centro la Vandera Eclesiastica de color morado con diferentes
Ynsignias, y Geroglificos sagrados que anunciaban el triunfo, y protextaban
el amor a la Yglesia, y a su Rey Protector: que el Gremio Regular al signo de
cinco campanadas con la mayor de la Yglesia Catedral, fuesen a custodiar los
Monasterios, y preservarlos de las irrupciones enemigas, en caso de que suce-
diesen estas como se temia.
Con la muchedumbre de Soldados que han llenado la Ciudad, y las
extorsiones de Tupac Amaru y sus Comisionados en las Haciendas de las Pro-
vincias de Tinta, Quispicanchi, Lampa, Azangaro, Carabaya, Paucartambo,
Paruro, Calca y Lares, y Chumbivilcas, robando los granos, las Ovejas, Las
Bacas, el Sebo, las chalonas &, se ha dexado sentir ya la hambre, siendo lo que
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