Page 75 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II
P. 75

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            Estos falsos milagros sabe hacer la ambición de quien ha querido usurpar a la
            naturaleza la suerte que ella no quiso darle.
                    Consta también que Sayri Túpac, hermano mayor natural de Don Felipe,
            sucedió a su padre Manco, y gobernó en el retiro de Vilcabamba. Constan las
            diligencias que se practicaron para su salida; que vino a Lima, que se le hicieron
            mercedes, que regresó al Cuzco, y que allí se bautizó, con el nombre de Diego, y
            que retirado a Yucay falleció, dejando por su hija (habida en Doña María Cusi
            Huarcay, su hermana) a Doña Beatriz Clara, Coya, que casó con Don Martín Gar-
            cía de Loyola.
                    Por muerte de Don Diego Sayri Túpac, que gobernó por la menor edad de
            su hermano Don Felipe, le sucedió éste que se mantenía en la montaña de Vilca-
            bamba, y sábense todas las providencias que se tomaron para sacarlo de ella, como
            lo sacaron; y murió degollado en la plaza del Cuzco el año de (mil) quinientos se-
            tenta y dos, joven o mozo, como dicen las Historias. Si éste, pues, era niño cuando
            murió su padre Manco Inca; y por eso gobernó Don Diego Sayri Túpac, su herma-
            no natural, mayor. Si por muerte de éste sucedió Don Felipe, y al fin murió mozo,
            desgraciadamente, el año de quinientos setenta y dos, ¿cómo pudo, desde el año
            de (mil) quinientos cuarenta y cuatro, tener por su hijo a ese Don Juan Tito Túpac
            Amaro, y a esos nietos habidos en varias mujeres? Cada reflexión de éstas, por sí
            sólo, funda la presunción de la falsedad, conque se encapitó dicha Real Cédula de
            legitimación y privilegios; pero todas juntas la hacen evidente y demostrable .
                    Bien ha conocido la parte contraria este inconveniente y este escollo de
            convencimiento; y para darle algún color de disculpa, ocurrió con su escrito de
            fojas noventa y uno, presentando un testimonio de una información, que se dice
            pedida por Doña María Manrique Cusihuarcay y Don Diego de Mendoza Sa-
            yri Túpac, su marido; y que se dice haberse recibido el año de (mil) quinientos
            setenta y siete. Preséntase Don José Vicente ante el Corregidor del Cuzco, Don
            Manuel López de Castilla, en Junio del año pasado de (mil) setecientos setenta y
            seis, estando ya esta causa pendiente ante el Alcalde ordinario; porque dicho Don
            Vicente siempre anda a escondidas, variando Jueces y variando escribanos; y así
            se ve en los muchos testimonios que ha presentado, que el que le saca el uno, no lo
            autoriza otro; pero, vamos al escrito.
                    En él pide testimonio del interrogatorio de aquella información, y de la
            respuesta a la oncena pregunta que dió Don Felipe Sayri Túpac, uno de los testigos
            de ella, que se reduce a hacer constar la edad de setenta años que tenía este testigo,
            y a que declara que Manco Inca tuvo otro hijo en una hermana suya, que se decía



                                                74
   70   71   72   73   74   75   76   77   78   79   80