Page 696 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Oficio de visita de Jorge de Escobedo
de visita, no obstante todas las dificultades que me ofrecia el estado en que
hallé este ramo, pues aunque mi antecesor trabajó en él con bastante medita-
cion, planteó la contaduría que á ejemplo de la de Méjico ejerce sus funciones,
y dejó una instruccion para las revisitas y su aprobacion, todo esto ni pudo
quedar tan completo que no necesitase las adiciones que la experiencia dictó
oportunas, ni las pocas revisitas que se habian practicado estaban libres de
contradicciones ó dudas, que llegaban al extremo de atribuírseles algun influ-
jo, habian empeorado el ramo y hecho más difícil y arriesgada la actuacion de
matrículas con que únicamente podia ocurrirse á su remedio.
Todo ofrecia dificultades y lo hallé en el más doloroso trastorno cuan-
do tomé á mi cargo la visita, porque lo primero que se me presentó fué el
indulto de un año de tributos concedido por el Virey, como medio que se
creyó conveniente para la pacificacion, y de sus resultas se originaron con mi
antecesor las críticas disputas que fueron los ruidosos autos que V. E. ha visto,
y con ellos se habia entorpecido la cobranza áun de lo que no debia compren-
derse en aquella gracia, de modo que hasta el primer semestre del año de 83
se hallaba el ramo descubierto en la prodigiosa suma de 820.180 pesos 7 rs. y
10 gramos, y por eso dediqué desde luego mis conatos á cortar este enredo, y
lo conseguí en los términos que avisé á V. E. con el núm. 26, á que fué consi-
guiente la cobranza de aquella insignificante cantidad, que en fin del mismo
año 83 estaba ya verificada áun con aumento de 6.601 pesos 41/2 rs. que el ramo
tuvo anualmente en virtud de los padrones provisionales que dispuse formá-
ran los corregidores como equivalente de las matrículas que no podían por
entónces practicarse, y ésta fué la primera providencia en que el ramo dí con
la felicidad que tengo demostrada en el estado que acompaño á mi informe
número 195.
Como la mortandad de los indios, su fuga y otros accidentes inevi-
tables de la rebelion hacian tan urgentes la revisitas para no dejar inciertos
los cargos de los corregidores, abracé el partido de confiar á ellos mismos
los padrones provisionales, empeñándolos con esta confianza y otras precau-
ciones que salieron á medida de mis deseos, y dije que no podian entónces
actuarse las matrículas, porque á más de estar muchas provincias del reino
conmovidas, hubiera sido arriesgada la diligencia áun en las pacificadas, si no
se dejaban afianzar en el sosiego y evitaban otros inconvenientes que podian
ser pretextos para perturbarlo en aquel acto.
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