Page 393 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            por su mansedumbre y vocación,  como Aaron, eran sólo dedicados al altar
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            e inciensos. De esta acción arbitraria, de este no pensado ejemplar, nació el
            que los Señores Comandantes y demás Gobernadores de las invictas armas
            guerreras, reforzasen sus columnas y destacamentos; de este lucido y brillante
            espejo de amor y lealtad al soberano, que se le puso a la vista a toda esta co-
            marca americana, leal y noble renacía aún de lo más íntimo de sus corazones
            el mayor valor de los patrianos [¿patriotas?] y demás criollos, para que, sin
            reparo, como tan versados en los caminos, sus climas más remotos y cordille-
            ras las más bravas,  saliesen en las expediciones, aunque fuese a costa de sus
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            vidas; y que bien demostraron el amor y lealtad que a Dios y al Rey le profesa-
            ban, con esa acción tan heroica y esclarecida. ¿Y por esto dejó Vuestra Señoría
            Ilustrísima de destinar patrullas y centinelas sacerdotales? No, pues en todo y
            para todo tenía Vuestra Señoría ilustrísima un total connato de servir a nues-
            tro Monarca y Señor.
                    Esto es, Ilustrísimo Señor, saber verificar con obras, palabras y pen-
            samientos los brotes de un verdadero amor, como dice San Gregorio. Esto
            es realmente, Ilustrísimo Señor, transformarse en otro alter, su alter ego; y
            colocar el alma más bien donde se ama que a donde animas, como lo definió
            mi gran padre San Agustín cuando dijo: voluntas magis est ubi amat, quam ubi
            animat. 154
                    Cuando el Dios de los Ejércitos fué dando posesión de la Tierra Pro-
            metida a los israelitas, dice el sagrado texto,  que su caudillo Josué, por orden
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            superior, sólo dió vuelta con su ejército armado alrededor de la famosa ciudad
            de Jericó, hasta echar en tierra sus inexpugnables muros; pero los sacerdotes
            no tuvieron más alto ministerio que tocar las trompetas, de las que usaban
            en los jubileos y acudir al Arca del Testamento; para ayudar en el combate
            practicóse esta acción, y quedó Jericó por Josué. Los sagrados en este lugar
            dicen que aquel ocurrir los sacerdotes al soberano Arca, es el rogar a Dios, con
            oraciones y sacrificios, para que guarde y conserve su militante Iglesia de toda
            adversidad. Y que el sonido de las trompetas es la predicación evangélica; ésta,
            como es palabra divina, tiene eficaz virtud de arrancar y destruir, de desperdiciar y
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            152. Mitis sum et humilis corde. (Mat. 11-29). [nota del autor]
            153. Como es toda serranía este Imperio, hay una cordillera nevada, muy grande, corre a manera de cinta o faja por todos los valles:
            Collao, Potosí, Cuzco, etc. sin dividirse ni arrancarse: dicen que llega hasta el Cabo de Hornos. [nota del autor]
            154. Aug. de lib. arb. [nota del autor]
            155. Josué, cap. 3. [nota del autor]


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