Page 298 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Relación de la fundación de la Real Audiencia del Cuzco en 1788
mente, despues de renovado contra la prohibicion de Constantino. Cesaron
también los juegos Taurios; y debieron cesar todos esos divertimientos en que
la sangre humana derramada hacia la complacencia de los ojos. Mas como,
continua Mariana, en España ó nunca se quito aquella costumbre, ó la reasu-
mio quando la destestaban ya otras naciones la inclinacion de la Española a
espectaculos prevalecio, y la ocasion de lograr en sus bosques y campos toros
ferocisimos, la fomentó. De España ha pasado con sus Conquistadores a la
America esta propension; y ha cundido tanto que aun sus Naturales notados
de timidez y cobardia hallan en jugar toros suma delicia. No hay lugar angulo,
ó rincon del Peru donde no se vean estas corridas, que hacen la mas apreciable
parte de sus mas ruidosas fiestas. Casiodoro los llamaba combates infelices,
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que no tienen otro refugio contra el peligro que la astucia de iludir a la fiera; ni
mas consuelo, que el engañarla; lo que si no se logra, se ve el cuerpo despeda-
zado antes de ser cadaver, y sin quedarle esperanza de sepulcro. Juegos crueles,
deleites sanguinarios, religion impía, fiereza humana que los Atenienses juz-
garon cultura de su republica, quando debia ser honor de la humanidad.
En Marcial tenemos otros juegos de toros en que se exercitaban los ni-
ños; pero de toros, ó por mejor decir bueyes domesticados, y mansos, en que
todo el espectaculo era no provocarlos, sino aprovechar de su mansedumbre
para divertir al teatro.
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Aspice quam placidis insultat turba juvencis
Et sua quam facilis pondera taurus amet.
Cornibus hic pendet summis, vagus ille per armos
Currit et in toto ventilat arma bove.
At feritas immota riget; non esset arena
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130. Actus detestabilis, certamen infelix, cum feris velle contendere, quas fortiores se non dubitat invenire: sola est ergo in fallendo
praesumptio: unicum in deceptione solatium, qui si feram non mereatur effugere, interdum nec sepulturam poterit invenire. Adhuc
superstite homine perit corpus et antequam cadaver efficiatur truculenter assumitur. Hunc ludum crudelem, sanguinariam volup-
tatem, religionem impiam, humanam feritatem Athenienses primi civitatis sui perduxere culturam. Itur ergo ad talia, que refugere
debet humanitas. Lib. 5 Epist. 42. (pp. 148-49, nota 1, ed. 1795) En este texto se han corregido algunos errores de transcripción que,
al parecer, tenía la primera edición. Su traducción es: «El acto detestable, el certamen infausto, cuando a fieras se quiere enfrentar, si
no se duda las más fuertes se encuentra: es única en consecuencia, la expectativa cuando se induce. Si alguien no merece escapar de la
fiera, de tiempo en tiempo, la sepultura inmediatamente no encontrará. Mientras el cuerpo perece en el hombre sobreviviente y antes
que el cadáver sea exterminado, es brutalmente maltratado. Este juego cruel es un placer sanguinario, una religión impía, una herida
sanguinaria. Los atenienses en su primera ciudad conducían la cultura. Que vaya por lo tanto a ellos, el refugio de la humanidad.»
[Traducido por Víctor Córtez Barrionuevo].
131. Martial. lib. 5, epig. 32 (pp. 149, nota 1, ed. 1795)
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