Page 284 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen  1
                                            Relación de la fundación de la Real Audiencia del Cuzco en 1788
            mayor parte de los males que se padecen. El mucho ardor por los divertimien-
            tos, delicias y superfluidades, trahe consigo la molicie, la ociosidad, el gasto, la
            escasez, la sed de las riquezas, que quanto mas nos sujetamos a aquellas cosas,
            tanto mas necesarias se nos hazen. De donde nacen las trampas, los artificios,
            la rapacidad, la violencia, y mil excesos mas. Importa pues infinito el ahorro
            al Publico y al Particular. Si hay en tantas partes, premios y recompensas para
            animar la Poesia y la Eloquencia, quanto mas util seria que los hubiese para los
            que adelantaren la economia, el ahorro y la frugalidad!
                    No puede negarse que sea bien sensato y provechoso este modo de
            pensar, y que seria de desear se adoptase generalmente en todas partes. Pero
            no está el Cuzco en estado de que el empieze esta reforma. Vé que lo circun-
            dan Ciudades que nada ahorran en esta parte: que las mismas que le dan la
            Ley en otras cosas, se la dan tambien en esto; y su indole es la magnificencia.
            Por otra parte el Pueblo no es capaz de entrar con docilidad en que esos gastos
            se insuman con mas provecho en mejores cosas. Lo que no se haze comun a
            todos, pocos son los que lo estiman. No tiene ya el Pueblo esos congiarios ó
            presentes que los Soberanos solian hazerle en ciertos casos; ni la Tropa esos
            Donativos que tanto acreditaban la liberalidad de los Principes. En lugar de
            ellos se contenta hoy con lo que le lisonjea los ojos; y sabemos, que aun en
            tiempos mas retirados ha sufrido con resignacion sus calamidades, como no
            se le prive del desahogo y gusto de un espectaculo. Roma ha dado pruebas de
            estas caprichosas ideas de la Plebe. Quando el mundo entre en juicio en esta
            parte, promete el Cuzco no discordar de estar deseable moderacion.
                    Desde que se hizo cierto en esta Ciudad que se darian fiestas, era inex-
            plicable el gozo de los que en ellas hallan en que.ocuparse. No era ya otra
            la conversacion. No se cansaban de preguntar que especie de Fiestas? Se les
            impuso en que se darian Fuegos de artificio; Corridas de Toros; y Danzas de
            Mascara. Agrado a aquel considerable congreso la eleccion; y uno de aquellos
            que como decia el celebre Blas Pascal, busca en la variedad de diversiones,
            remedio natural al enfado natural que causa la holgazaneria, solicitando en
            lo que no haze mejores a los hombres, esa felicidad que no puede hallar en
            si mismo, hablaba asi: Ya tendremos en que pasar los dias, y las noches. Este
            pais es escaso de espectaculos; reducido todo el a algunos dias de Procesiones
            publicas, en pasando ya no hay que hazer. Como nuestra calidad no nos per-
            mite entrar en esos exercicios que son propios de un Pueblo laborioso; como
            nuestra clase nos limita a visitar Amigos y a recibir tambien sus visitas; como



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