Page 140 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Informe relacionado del Cabildo, Justicia y Regimiento de la ciudad del Cuzco
tando su lealtad, ofreciéndose á turnar en las guardias, lo que se les concedió
incorporados en los de los vecinos, y que fué de grande consuelo tener adictos
á estos fieles vasallos de V. M., sin asociarse á los perversos inquietadores. Fué
objeto principal en estas disposiciones, el no gravar en cosa alguna la Real
Hacienda, porque los mismos comandantes se ofrecieron á hacer los gastos y
aumentaron las municiones necesarias, y repusieron las pocas que tenía la sala
de armas, contribuyendo este cabildo con los sueldos que se hicieron precisos
á los oficiales que servian de ayudantes con ejercicio contínuo, siendo igual en
todos los vecinos el deseo de sacrificar sus vidas y haciendas en el mejor, más
pronto y desinteresado servicio de V. M. y de la patria. Las armas eran pocas,
reducidos á doscientos fusiles que años ántes solicitó este cabildo, conducién-
dolos á su costa de Lima, y fabricó la oficina en que se custodiaban, con cien
rejones hechos tambien de su cuenta; reconocido este armamento, se reparó
prontamente de sus defectos, haciéndose lo mismo en las cureñas y utensi-
lios de las seis piezas de artillería, á expensas de su capitan D. Márcos de la
Cámara. Con estas advertidas prevenciones se hallaba esta ciudad y su tropa
cuando D. Joaquin de Valcárcel, corregidor de la provincia de Quispicanche,
comunicó por carta secreta al coronel comandante de esta plaza D. Miguel
Torrejon, la noticia que le habia dado el noble y fiel cacique del pueblo de Oro-
peza, D. Pedro Zahnaraura, de habérsele solicitado por Ildefonso del Castillo,
su convecino, para que le acompañase á la imaginada conspiracion, la que se
podría descubrir con la captura de éste. Conferida esta noticia con el corre-
gidor D. Fernando Inclan, acordaron se hiciese su prision por el medio más
secreto y cauteloso, y despues de algunas ocultas diligencias, se le dió comi-
sion al doctor D. Francisco Javier de Olleta, abogado de la Real Audiencia de
Lima, regidor de este cabildo y capitan del regimiento de infantería, para que,
acompañado con D. Josef Oliva, tambien capitan y la gente de satisfaccion que
se les señaló, pasasen á ejecutarla á la media noche, para la que fué con ellos
el teniente coronel D. Mateo Oricain dueño de la finca en que se hallaba, á fin
de sostener el crecido número de sirvientes de ella, á los que állanó y sujetó, y
la practicaron con diligente empeño, conduciendo al dicho Ildefonso Castillo
á esta ciudad á las seis de la mañana el dia 13 de Abril. Dispuso el coronel
comandante con anticipacion estuviesen prevenidos ochenta hombres de los
vecinos de honor y de la mayor confianza, para lo que pudiese ocurrir cuando
llegase el reo, y que tomada su confesion se hiciesen las prisiones de los que
fuesen cómplices, sin confiarlas á otros ministros ni tropa de ménos satis-
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