Page 135 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            otro fiscal que su párroco, y finalmente, se restablecería el reino y pondria en
            su mayor opulencia.
                    212.  Advertidos bien todos los puntos de este manifiesto, y que para
            la práctica y ejecucion de ellos no son necesarias otras ordenanzas ni leyes
            que las que están justificadamente establecidas, sería conveniente ponerles en
            uso, y que á los trangresores se les penase sin dispensa ni disimulo, obligando
            principalmente á los corregidores y curas al más puntual cumplimiento de sus
            cargos, castigando sus excesos con severidad, pues gratificados con los me-
            dios propuestos, no tendrian necesidad de buscar otros, para tener ambiciosas
            conveniencias, y en unos y otros sería más permanente la utilidad que les pro-
            dujesen estas dotaciones, que las indebidas y escrupulosas utilidades que has-
            ta aquí han adquirido, pudiendo asegurarse que los reatos de su restitucion,
            con las infinitas resultas de sus agravios, hacen imposible la satisfaccion con
            triplicadas cantidades; y son unas fingidas conveniencias que las desvanecen
            prontamente el propio delito con que las castiguen, y así ven diariamente co-
            rregidores que suponiendo haber utilizado en sus oficios 100.000 y más pesos,
            á los dos y tres años se hallan en estado de mendiguez; y si se beneficiasen los
            medios que se proponen, podrán serles durables sus ahorros.
                    213.  Sería más fácil el establecimiento de todo, si se nombrasen para
            los empleos sujetos adecuados y que en las principales ciudades y villas se
            pusiesen personas justificadas de carácter y graduacion, dándoles reglas de
            integridad y rectitud los vireyes, Reales audiencias y obispos, pues los súb-
            ditos se moderan en sus operaciones por la imitacion de su ejemplo ó por el
            temor del castigo; y éste es el mayor fundamento para el remedio, y aunque
            esto puede dudarse de la justificacion de muchos de aquellos superiores, y que
            remediarán los daños que lleguen á entender, todavía son necesarias nuevas
            prevenciones, y que el inagotable celo de V. M. y amor á sus vasallos reencar-
            gue el buen efecto de su alivio.
                    214.  En los obispos desinteresados y justos consiste el reparo de los
            males que ocasionan los curas desordenados y tiranos, y se les debe encargar
            su reforma y moderacion; y no hay duda que de la cuidadosa intencion de
            estos prelados resultaria el incomparable bien de vivir ajustados los súbditos,
            y deberian instruirse en los excesos tan notables que van expuestos, para no
            permitir su continuacion.
                    215.  Bien pudiera tener pronta y fácil práctica el poner en uso los medios
            que van expuestos, con sólo darse órdenes para su cumplimiento; pero consistien-



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