Page 136 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Representación de la ciudad del Cuzco
do su perfecto entable en algunas prolijas diligencias para averiguar la entidad de
los diezmos de cada pueblo, sus circunstancias y extension, para dotarla conforme
á ella y que para los remates y sus aplicaciones se hiciesen formales actuaciones;
como tambien si hubiesen de celar las operaciones de los curas, para no permi-
tirles exceso alguno de obvenciones, y que los corregidores se abstrajesen de toda
granjería y comercio, extendiéndose la libertad y trajin de éste, para auxilio de las
provincias, y que se exigiesen las alcabalas en lugar de las que pagan y ocultan los
corregidores, para que no tenga descaecimiento este ramo, con todas las demas
resultas que demandase esta planificacion; sería necesario que en las ciudades, ca-
pitales y villas se formasen unas juntas de ministros justificados y advertidos, que
pudieran componerse del corregidor, dos eclesiásticos, que podrian serlo las más
antiguas dignidades ó los que nombrase su cabildo, y dos seglares nombrados por
V. M. ó el Virey, que fuesen de habilidad y entereza, en quienes hubiese jurisdic-
cion para arbitrar y concluir los reparos que les ocurriesen, consultando para los
de mayor importancia y dificultad con el Virey, y bajo de esta subordinacion debe-
ria procederse por esta junta al establecimiento, dotándose á estos ministros con
alguna ayuda de costas en los aumentos de los diezmos ó demasías de los sínodos,
pues como inmediatos, podian serIes patentes los embarazos que ocurriesen y las
quejas de los agraviados para separararlas ó representarlas al Virey, de modo que
no se dilatase la ejecucion de todos los puntos de este manifiesto.
216. Quisiéramos, señor, que el celo de los fieles vasallos de V. M. nos
hubiese facilitado la mayor claridad en esta reverente representacion, y á ella
nos impulsa el reparo del alivio y deseo de los oprimidos y reparar la ruina en
que se va constituyendo este florido y rico reino; y siendo la gloriosa época del
reinado de V. M. la estacion feliz en que su católica y justificada piedad puede
establecer las más doctas y arregladas providencias para el bien de su monar-
quía, extienda su poderosa mano á estas regiones, que son tan leales y amantes
de V. M., y dígnese su grande manificencia de dispensar nuestra rudeza, pues
nos ha movido á este manifiesto el conocimiento del daño, y el amor á las
mayores glorias de V. M. y bien de los vasallos, y no la aficion al premio, que
éste le tenemos de contado en confesarnos los más humildes y obligados á un
monarca tan grande y glorioso como V. M., cuya C. R. P. deseamos prospere el
cielo para bien de la cristiandad.
Cuzco 27 de Agosto de 1768
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