Page 600 - Debate Constitucional 1993 - Tomo III
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El señor PRESIDENTE.— Perdón, señor Rey,    que es tergiversada y que eventualmente puede
                  vamos a tratar de culminar con el incidente por-  ser absolutamente injusta con un funcionario o
                  que me parece que la Comisión de Constitución  un ciudadano cualquiera.
                  ya tiene el texto de las disposiciones pendientes.
                                                              Yo soy el injusto por aclarar y poner las cosas en
                  El señor REY REY (R).— Muchas gracias.      su sitio, después de haber esperado toda la se-
                                                              sión de ayer, durante la cual él había ofrecido
                  Primero, lo único que ha quedado en claro es que  rectificar. En cambio, él no es el injusto o él no
                  el doctor Muñiz no pertenece al estudio.    comete injusticia por haber hecho una denuncia
                                                              que en mi juicio es, por lo menos, imprudente, si
                  En segundo lugar, al señor Olivera le parece in-  no injusta.
                  justo que yo ponga las cosas en su sitio, dando a
                  conocer un hecho real...                    Muchas gracias, Presidente.

                  El señor PRESIDENTE.— Perdón, señor Rey,    El señor PRESIDENTE.— Tiene tres minu-
                  ¿me permite hacer una aclaración?           tos para su intervención, señor Olivera, y así aca-
                                                              bamos con el incidente.
                  En realidad, estamos haciendo un poco de tiem-
                  po para que la Comisión de Constitución termi-  El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor
                  ne de hacer un pronunciamiento. Basado en eso,  Presidente, yo no sé cómo el señor Rey puede
                  tanto usted como el señor Olivera han hecho uso  dar fe de lo que yo trato con el señor Gamarra.
                  de la palabra. Usted va a hablar ahora, probable-  Yo no sé si de repente tiene él contacto con el
                  mente dos minutos, y yo voy a tener que, por  señor Montesinos —que debe tener algún micro
                  equidad, concederle al señor Olivera los dos mi-  colocado entre nuestras conversaciones—; pero
                  nutos adicionales. Con eso vamos a terminar el  lo que le dije al señor Muñiz y lo que sabe el se-
                  incidente. ¿Le parece?                      ñor Gamarra es que eso habría que verificarlo.
                                                              Si luego de la verificación llegara yo a la conclu-
                  El señor REY REY (R).— No tengo inconve-    sión de que no son ciertas las denuncias públicas
                  niente, señor Presidente.                   que se habían formulado y las versiones que se
                                                              estaban recibiendo, en ese caso no tendría nin-
                  Solamente dejo constancia, además con documen-  gún reparo en dar una opinión diciendo que, en
                  tación irrefutable, de que el doctor Muñiz no  efecto, eran denuncias tendenciosas.
                  pertenece al estudio al que se ha referido —aun-
                  que así se llame— el señor Olivera.         Vamos a contar toda la historia de una vez. El
                                                              señor Muñiz me dijo que estas acusaciones par-
                  El propio señor Olivera ofreció ayer pensar si  tían del señor Enrique Ghersi,  porque supues-
                  rectificaba la denuncia que él había hecho. Lo  tamente éste tenía un conflicto en el INDECOPI
                  dijo delante del señor Gamarra, que es de su pro-  que le estaba perjudicando. No es así.
                  pia agrupación, quien además, tengo entendido,
                  le sugirió que contemplara dicha posibilidad por-  Después, el señor Muñiz hizo sus indagaciones y
                  que el señor Muñiz merecía esa aclaración pú-  ha llegado a la  conclusión —yo también tengo
                  blica de parte del señor Olivera.           mis fuentes de información y revelaré en su opor-
                                                              tunidad cómo conozco esto— que quien ha dado
                  El honor de las personas, acostumbrémonos, se  las informaciones es el señor Fredy Chirinos,
                  merece por lo menos el beneficio de la duda. Mien-  asesor de prensa del Ministro de Industria, el
                  tras no se pruebe fehacientemente un tráfico de  señor Bustamante, con el que ha tenido un con-
                  influencia, no se puede acusar, ni en medios de  flicto el fin de semana el señor Muñiz. Entonces,
                  comunicación, ni en el Congreso de la Repúbli-  que se esclarezca todo. ¿De qué se trata aquí? Yo
                  ca, a una persona que puede eventualmente ser  no soy instrumento de nadie. Yo solamente bus-
                  inocente. Si se probara lo contrario, yo no esta-  co la verdad de los hechos; busco que se sancione
                  ría dispuesto a defender al doctor Muñiz ni a  a quien haya que sancionar sin distingo, sin otor-
                  nadie, señor. Ni a mi propio padre estaría dis-  gar certificados de buena conducta a priori cuan-
                  puesto a defenderlo si con ello cometo una grave  do hay denuncias tan graves como las publicadas
                  irregularidad.                              en los medios de comunicación.

                  Sólo estoy poniendo las cosas en su sitio y sal-  Así es que, señor Presidente, yo termino expre-
                  vando el honor y la reputación de las personas.  sando mi protesta porque aquí se ha pretendido
                  Al señor Olivera le parece injusto que yo ponga  sorprender a la Representación Nacional.
                  las cosas en su sitio, pero no le parece injusto
                  que él ponga un ventilador a una información  No me llama la atención que en estos momentos



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