Page 415 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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de la República personifica a la nación. Eso no  solicitado el uso de la palabra, sino también el
                  podemos aceptarlo, Presidente.              señor Reggiardo y el señor Oficial Mayor. Lamen-
                                                              tablemente, usted no estaba en la lista, pero es-
                  El señor PRESIDENTE.— Doctor Barba, le      tamos poniéndolo.
                  ruego, en nombre de los congresistas que acaban
                  de hacer uso de la palabra, que retire usted las  Señor Ferrero, puede continuar.
                  palabras que han sido consideradas ofensivas.
                                                              El señor FERRERO COSTA (NM-C90).—
                  El señor BARBA CABALLERO (CD).— Las         Señor Presidente, esta mañana nosotros comen-
                  retiro, señor Presidente, no hay ningún proble-  zamos a tratar un tema técnico respecto del cual
                  ma.                                         la bancada de la oposición, en su mayoría, antici-
                                                              pó que veía con simpatía el proyecto que trae la
                  El señor PRESIDENTE.— Por retiradas.        Comisión de Constitución. Y de repente el congre-
                                                              sista Barba presenta algunas apreciaciones que
                  Superado el incidente, puede usted continuar,  no podemos silenciar por respeto a los compatrio-
                  doctor Barba.                               tas peruanos que nos respaldaron con su voto,
                                                              incluyendo a las minorías.
                  El señor BARBA CABALLERO (CD).— Por
                  más que se esfuerce el doctor Ferrero, jamás po-  Repitiendo lo que ya dijo el congresista Donayre
                  drá convertir la verdad en mentira.         antes, algunos señores de la minoría todavía dis-
                                                              crepan de la existencia del Tribunal de Honor.
                  Para terminar, creo que, efectivamente, hay que  Es su derecho; pero lo que no pueden hacer es
                  reformar el Poder Judicial para adecuarlo a de-  decir: "podrían estarse produciendo irregularida-
                  terminados patrones éticos y exigencias mora-  des; quieren formar su Corte". Hay que recor-
                  les. Para lograr esta meta no necesitamos inven-  dar, señor Presidente, que el Tribunal de Honor
                  tar nada nuevo, sólo requerimos devolverle su  fue creado por una ley de este Congreso; no salió
                                                              del aire. Fue este Congreso el que dijo: "Tribu-
                  independencia al Poder Judicial, garantizarle la
                  inamovilidad en los puestos y dotarlo de una in-  nal de Honor"; y los miembros para ese Tribunal
                                                              de Honor fueron nombrados por este Congreso.
                  fraestructura adecuada y salarios decorosos.
                                                              Es decir, el Tribunal de Honor es, probablemen-
                                                              te, la institución más representativa, hoy, de las
                  Por supuesto, señor Presidente, hay que tener  decisiones del Congreso respecto del Poder Judi-
                  mucha paciencia y algo de confianza; pero lo fun-  cial.
                  damental, para comenzar bien en este campo, es
                  que tanto el Poder Ejecutivo como el Parlamen-  Señor Presidente, es cierto que el trabajo del
                  to saquen sus manos de este poder, y con la mis-  Tribunal de Honor todavía no ha terminado, pero
                  ma rapidez debería de hacerlo ese mal llamado  la cuidadosa prolijidad con que está laborando y
                  Tribunal de Honor compuesto por abogados en  la honorabilidad de sus miembros —respetados
                  ejercicio —lo cual ya es una inmoralidad— y que  incluso por la oposición— no pueden ser puestas
                  está nombrando su Corte Suprema, que podría  en duda de antemano, prejuiciosamente, por un
                  ser —tal como aquí lo denunció en una oportu-  sector de la minoría que, en el fondo, no quiere
                  nidad el congresista Donayre— una puerta abier-  reformar el Poder Judicial, y eso debe saberse.
                  ta a la corruptela y a otros vicios que obligarían
                  más adelante a una nueva reforma del Poder Ju-  El Tribunal de Honor es el punto de partida bá-
                  dicial.                                     sico para cambiar el Poder Judicial. Quienes, no
                                                              habiendo terminado de trabajar el Tribunal de
                  Gracias, Presidente.                        Honor, lo insultan, lo ofenden, lo denigran, desai-
                                                              ran a su Congreso y son los que no quieren cam-
                  El señor PRESIDENTE.— Están anotados en     biar el Poder Judicial, y eso debe saberse.
                  la lista de oradores los señores Ferrero Costa,
                  Nakamura Hinostroza, Olivera Vega y Paredes  Presidente, en reciprocidad, sólo a mi querido
                  Cueva.                                      amigo el doctor Velásquez Gonzáles le voy a con-
                                                              ceder la interrupción. Después deberé entrar al
                  Tiene la palabra el señor Ferrero Costa.    tema.
                  El señor FERRERO COSTA (NM-C90).—           El señor PRESIDENTE.— Puede interrum-
                  Señor Presidente, nosotros habíamos...      pir el señor Velásquez Gonzáles.
                  El señor PRESIDENTE.— Acabo de incluirlo    El señor VELÁSQUEZ GONZÁLES (FNTC).—
                  en la lista, señor Cáceres. No solamente yo he  Muchas gracias, señor Presidente; muchas gra-
                  estado tomando nota de las personas que han  cias, doctor Ferrero, por su amabilidad.



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