Page 296 - Vida y Obra de Vizcardo Guzman - Vol-1
P. 296
Volumen 1
Testimonio de Viscardo dirigido a Zepeda
En la sesión del 27 dicen se impuso silenzio. No obstante, he sabido
por buen canal que se trató el punto de celebrar la misa en vulgar y decir las
oraciones secretas en voz alta; sobre que, con la dicha pluralidad de quince
contra tres, se decidió que no se innovase nada. Los anécdotos notables son
que el pistoyese, haviendo querido desmentir en la sesión precedente al arzo-
bispo de Florencia sobre un paso de la Escritura, éste en la presente sesión con
mucha moderación presentó a uno de los secretarios dicha escritura, en que
a voz alta se leyó el paso citado conforme lo había alegado el arzobispo, con
grande afrenta de la temeridad del pistoyese. Al contrario, demostró mutila-
do un paso del concilio IV toledano, que citó monseñor De Vecchj, theólogo
regio. Assimismo, haviendo el pistoyese dicho que en la materia que actual-
mente se trataba, como en otras, era necesario considerar las circunstancias de
los tiempos y el modo de pensar de los gavinetes, tomó la mano el arzobispo
de Florencia y dixo que Jesuchristo no les havía puesto para seguir la política
del mundo, sino para depositarios de la fe, la que debían preservar ilesa aun
quando huviesen de derramar toda la sangre sobre la cruz que llevaban a los
pechos, y en este estilo continuó por veinte minutos un discurso tan pathético,
que enterneció a todos.
Las noticias de la sesión del 30 son mui escasas, y sólo me han dicho
se trató de las dispensas matrimoniales, y se resolvió se re[c]urriesse a Roma.
De la sesión última no sé nada, y creo que en adelante costará fatiga averiguar
algo, pero lo que cayese no dexaré de participarlo a vm.
El gran duque está ausente y no vendrá hasta el seis, e irán a habitar
cinco millas fuera de Florencia. No obstante, todos los días se le embía rela-
ción de todo lo que pasa.
En estas últimas sesiones los de Pistoya dicen que apenas hablan, y ai
quienes conjeturan que dicho de Pistoya se irá a Viena, dexando su obispado.
Esto no es más que charla, aunque más fundada parece la otra de que el sínodo
provincial no havrá lugar. Staremo a vedere.
El temor de un Pax Christi, como los suelen dar aqui, improvisos y en
el término de veinte quatro horas, ha hecho diferir la presente, para remitirla
por mano de don Antonio de los Cobos, que pasa por éssa. Me remito a otra
ocasión, si huviese logrado otras noticias...
Florencia, 1 de mayo de 1787.
Su más afecto amigo y seguro servidor, Juan Pablo Viscardo.
295