Page 70 - Vida y Obra de Toribio Rodriguez de Mendoza - Vol-1
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Volumen 1
Descargos del rector del Real Colegio de San Carlos
rayos de luz que despide el sabio Gobierno de V.E., y á vista del crecido número
de hombres doctos y despreocupados, de que abundan esta Capital y Real Es-
cuela, donde se oyen combatir con libertad y frequencia errores respetados no
ha mucho.
Sin embargo de este tono de seguridad y confianza con que pensaba, y
he hablado hasta aquí, el proyecto que contiene esta consulta hubiera quedado
sepultado en el silencio y el olvido, á que me habían condenado el feo aspecto,
y mala recomendación de toda novedad aunque importante, y el acatamiento
y deferencia, que debo tributar á muchas canas respetables; si el Señor Minis-
tro Protector del Convictorio no me hubiera reanimado y esforzado á que lo
promoviese, y tuviese el honor de exponerlo ante la superior, é ilustrada auto-
ridad de V.E. Una aprobación tan recomendable, unas pruebas tan decisivas
de su amor, vigilancia y zelo á favor de esta ilustre juventud, estímulos son tan
poderosos, que no podían menos que tener efecto en mi obediencia y respeto.
Y considerando el pensamiento mas como suyo que como mió, ya trato expo-
nerlo con vivos deseos de su feliz éxito, y protestando que no me anima otro
espíritu que el de mirar por la mayor gloria y decoro del Colegio.
Sus Alumnos cultivan según sus particulares y autorizados estatutos
una Filosofía libre, y se hallan dispensados de la obligación de adoptar siste-
ma alguno, y el que hasta hoy han preferido, es opuesto al Peripatético. Esta
libertad en que los puso la reforma de Estudios, que hizo la Junta Superior de
Aplicaciones, los alejó no solo de la profesion jurada, y conocimiento íntimo
de la filosofía de Aristóteles, sino también de sus libros filosóficos que para
esta clase de exercicios adoptaron en la antigüedad las Universidades. Con
todo, desde la primera vez que se formó concurso á la Cátedra de Artes propia
del Convictorio, esto es, de diez años a esta parte, se observó el mismo método
que antes de dicha reforma: quiero decir, exponer un capitulo de los referidos
libros de Aristóteles, y defender su doctrina.
Esta relación sola me parece bastante para dar á entender, que no se
consultó, ni oyó á la razón que desaprueba un proceder tan encontrado, y que
en esta inconseqüencia influyeron desde luego la veneración á la antigüedad
de nuestros establecimientos escolásticos, y el fastidio con que miraron los
profesores antiguos el nuevo plan de Estudios.
Los libros adoptados en la erección de Universidades, que son los
mencionados antes, son los mas obscuros de toda las obras de Aristóteles,
cuyo mérito por otra parte es casi incomparable.
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