Page 242 - Vida y Obra de Toribio Rodriguez de Mendoza - Vol-1
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Volumen 1
Visita del Real Convictorio de San Carlos en 1815
de Leyes y Cánones, y las cuatro de Teología, y que se puedan recibir en el
Colegio hasta otros ocho Colegiales porcionistas, de suerte que todos sean
veinte de las calidades antecedentemente prevenidas, en hijos y descendientes
de Conquistadores, y Pobladores de este Reyno, los cuales puedan elegir pro-
fesión, y estudiar Ciencia a su arbitrio y voluntad, y con calidad de que para
ser admitidos en el Colegio, haya de preceder licencia del Virrey, y le mandé
asistiese al colegio con los mil quinientos pesos ensayados que se le asignó el
Virrey Príncipe de Esquilache, para la manutención de los doce colegiales de
mi provición, pagados desde luego en los novenos reales que me pertenecen
en los Diesmos de la Iglesia Metropolitana de Lima, sin perjuicio de las con-
signaciones anteriores hechas en esta Finca, pero con advertencia de que esto
había de correr hasta en tanto que el Virrey hubiese situado los mil y quinien-
tos pesos ensayados en las encomiendas que se vieren vacas, y fueron vacando,
cargando a cada uno la tercera parte de su valor líquido de pención, conforme
las fuese proveyendo, hasta el cumplimiento de toda la cantidad de los mil y
quinientos pesos ensayados, de la cual había de ir deduciendo la que fuere,
situando las referidas penciones, para que tanto menos se pagase de los Nove-
nos Reales, estando advertido que había de ir nombrando los colegiales hasta
el número de doce, al respecto de la cantidad que les fuere aplicando, y hacien-
do excequibles en las pensiones de Encomiendas, y que si desde luego pudie-
sen ser en los Novenos los mil y quinientos pesos ensayados sin el perjuicio
expresado de otras consignaciones anteriores, hiciese la elección y nombra-
miento de los doce, pues el ánimo es que solo sea de aquellas que pudieren
mantenerse de la renta que les fuere haciendo efectiva, o bien en los Nobenos
o en las pensiones, hasta que tengan corrientes los mil y quinientos pesos en-
sayados, pues entonces ha de hacer existentes todas las doce Becas de Colegia-
les, y en haviendo asignado toda esta cantidad en las pensiones, dejase desem-
barasado el efecto de los Novenos a beneficio de la Real Hacienda, y le ordené
así mismo que conforme a las reglas del Real Patronato nombrase Ministro
que tomase cuentas al Colegio con toda individualidad, y averiguase la renta
que tiene, los fundadores de ella, en que cantidad, y en que fincas, y distribu-
yese, y en número, reglas de los Colegiales porcionistas, y que estipendio paga
cada uno, y porque tiempo, y remitiese al Consejo la cuenta, y si de ella resul-
tase que el Colegio tenía Renta competente o ya puesta por mí, o por particu-
lares fundadores para la congrua de los doce colegiales de su Estatuto, prove-
yese luego el Virrey hasta el número de las doce Becas, sin esperar de otra
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