Page 418 - La Rebelión de Huánuco. Vol 5

Volumen 5
Oficios varios ante la Real Audiencia sobre las insurreción de los partidos de Huánuco, Panataguas y Huamalíes
y como tal acrehedor a la pena que contra el se ha fulminado; mas quando le
tenemos echo sin razon de declarar, y en [ilegible] una maquina diferente en
quanto se le queria [ilegible] no es posible combenir en que se hizo digno de
ningun escarmiento.
Es hecho publico y notorio en el vecindario de Huanuco que mi pa-
dre se halla en el estado deplorable de salud, y demencia que he insinuado, y
si la rectitud de Vuestra Alteza movido de aquella equidad y consideracion
que le son caracteristicas sin perjuicio de los de otros de la justicia, se servira
franquear edicto a la prueba ofrecida sobre estos particulares, se penetraria
cabalmente de la verdad; pero pues no ha tenido lugar la solicitud entablada,
causaran el mismo efecto las cartas que en devida forma, exibo en que perso-
nas de exepcion, y credito testifican lo referido, y quando menos deve esperar
se decrete su resolucion bajo cuyo antecedente; ya el necesario bariar el cuer-
po y quedar persuadido de que si Castillo entro [ilegible] el papel de aquella
revolucion fue porque se le obligo por la fuerza y porque en el trastorno en
que esta su juicio, no tuvo arbitrio para eximirse esto se comprueba mas, con
los hechos resultantes del proceso: a saver, que no se dio tradicion de que este
General que devio estar a la caveza, y frente del exercito revolucionario no se
presentó ni una sola vez del modo que lo hizo Berrospi; que si encuentran en
el proceso algunas ordenes subscritas de su puño, se ven tambien otras en que
se le supuso la firma; pero no todas dictadas por él sino por los principales
agentes de la sedicion pues el se hallaba incapaz absolutamente hablando, de
estender procidencias militares, propuestas y todo aquello que es indispensable,
para llevar execucion una empresa tan grave como la que se havia meditado.
¿Y no sera digno del mayor dolor y sentimiento ver que este miserable
anciano sufra la pena del ultimo suplicio por los defectos sensurables en que la
alta providencia lo ha constituido, que sin deseo de mandar, sin deliveracion,
para incurrir en infidencia sin voluntad propia en negar el vasallaje recibido
de la soberania, y autoridades legitimas, sin conmover a nadie, y sin mas que
ser una maquinaria racional, movible a su persecucion de los que le dirijian,
sea reputado reo de tan orrendo crimen, y castigado con la pena de muerte?
Estoy muy lejos señor de esperar que el pronunciamiento ultimo de
este senado guarde conformidad con el antecedente: Vuestra Alteza ha visto
ya por lo que ministra el proseso, y las cartas que llevo presentadas qual es el
estado en que se ve mi padre aun no conceptuandolo en las dirijidas y cons-
titución valetudinaria a que se ve reducido, y aun sea determinado por un

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