Page 312 - La Rebelión de Huánuco. Vol 5

Volumen 5
Oficios de Pio Miraval para que se le declare no estar obligado al pago de costas
En continenti hise la misma deligencia con el Capitan Don Juan de
Echevarria, en su persona, quien quedó enterado en el y la firmó lo que siento
por diligencia.

José Gonzales (Rubricado). Juan de Echevarría (Rubricado).

Señor Governador Yntendente

Pio Mirabal, Sargento 1° de la Segunda Compañía de Milicias Provin-
ciales Urbanas de Cavallería del Partido de Huamalies por la persona de mi
legítima muger que por mi representa á causas de mi enfermedad; en el espe-
diente que en el dia de ayer veinte y tres puse en manos de Vuestra Señoría
sobre·exonerarme del pago de las costas que se me tratan de exigir de resultas
de la causa general de insurreccion con lo demas deducido en el sobre dicho
espediente, y documentalmente alegado: Digo: Que hallandose asesorando á
Vuestra Señoría de sosbtituto, o interino por ausencia del Caballero Asesor
nombrado por el Rey el D. D. Pablo Travitaso, usando del derecho que me
permiten las leyes, y dejandole en su buena opinion, y fama por justas causas
que me asisten, y juro yo la representante Doña Juliana Beitia en mi anima que
no prosedo de malicia le recuso quantas veses me sean permitidas.
A Vuestra Señoría pido, y suplico se sirba en atencion á quanto tengo
expuesto en mi escrito de ayer que principalmente conspira á mantener ileso
mi honor de haver por recusado al espresado D. D. Pablo Travitaso dignan-
dose Vuestra Señoría de asesorarse con alguno de los letrados que reciden en
esta ciudad, y sus inmendiaciones, y que se me haga saver para usar en caso
nesesario del derecho que me corresponda en Justicia que pido jurando lo
nesesario.
Por mi marido Pio Mirabal, y de su orden.

Juliana Beitia (Rubricado).

(Al margen)
Huanuco 29 de Julio de 1818.
Por recusado al Doctor Don Pablo Travitaso para asesorar en el pre-
sente asunto, sin perjuicio de lo mandado en mi Decreto del dia que tendrá su
devido efecto, y se hará saber a quienes corresponda por Don José Gonzales,

311