Page 86 - La Rebelión de Huánuco. Vol 4
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Volumen 4
                                 Autos seguidos sobre el descubrimiento de los autores de la rebelión de Huamalíes
            de mi Pañuelo para Vandera, á Campo; este la contradice, y en las declaraciones,
            y ratificaciones de la prueva, que corren á fojas 13, 15 y 17 queda enteramente
            salva la acusación de dicho Cos, quien no tuvo otro motibo para deponerla
            que haverlo encerrado una noche, por que en cierto modo aconcejava, a los
            deste Pueblo, que no fueran al Puente á la defensa.
                    La venta de Coca, y otros efectos, á los insurgentes, es bastante ridí-
            cula, y no del caso, como ya tengo dicho. La interpretación que hase sobre
            la defenza del Pueblo, y del Puente, por estar resentido de los rovos de mi
            Suegra, está enteramente aniquilada, con todas las operaciones de fidelidad, y
            Patriotismo executadas, y provadas desde fojas 6 hasta 29.
                    En quanto a la bajada al Puente, están conformes todas las Declaracio-
            nes desde la Certificación del Señor Doctor Don Juan Reymundes, que corre
            a fojas 6 hasta la última Ratificación, que corre a fojas 30 que fue por orden
            de dicho Señor, exponiendo mi vida, por manifestar mi fidelidad. Que yo no
            aprobé la orden de Castillo, leyda por Nalvarte, lo acreditan, y salvan, prime-
            ramente la contradicción de Santos Valerio, hecha en el Careo de mi confeción
            que corre a fojas 181, y las declaraciones de fojas 9, 10, 12, 13 y 14, que no sólo
            contradicen dicha aprovación; sino que testifican mi reprehención á los revel-
            des, y orden de Retiro á los de Sillapata; y me parece que quedan destruidas las
            deposiciones en este punto que corren desde la presentación de los Yndios de
            Yanas cita á fojas 15 y buelta, y siguen en adelante; y se conoce, que dichas de-
            posiciones, las han hecho con aquel carácter débil, é impostor, pareciéndoles,
            exculparse de ese modo, sin adbertir que como ya tengo dicho á fojas 4 buelta
            aun quando yo hubiese aprobado dicha orden, por el miedo grave que cae en
            rasón constante, á mi me salbaria, y á ellos los culparía la obediencia pues ni
            yo tengo representación, ni Jurisdicción, sobre ninguno general, ni particular.
            Fuera de que ¿el Entierro de la Muger viva en Chupan, los viajes á Huánuco a
            recivir esa orden, las Juntas y Cavildos con los demás Pueblos hasta llegar al
            Puente, quién se los aprobó?. Luego es clara la falsedad de las deposiciones, y
            nada obscura su exculpación.
                    Aunque el Señor Vicario del Partido, no confiesa mi noticia de la infi-
            delidad de Nalvarte; tampoco la niega, y está á mi favor; por que sinó; huviera
            dicho en su Certificación citada, los motibos que le indujeron á la expulción
            de Nalvarte de esta Doctrina: Es así que no lo dice, y su expreción, es sólo, que
            no se acuerda: luego se debe inferir, que dicho Señor, recibió de mi noticia, y
            la sorpresa, que le hiso retirar del Pueblo, la causó el olbido de mi expreción, la



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