Page 39 - La Rebelión de Huanuco - vol 3
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La Rebelión de Huánuco de 1812
                    Es incompatible a la rasón natural que estando mi parte adornado y
            revestido de las qualidades que le condecoran a un leal, y onrrado Patriota, se
            mescle, como quieren los Testigos en los quatro crímenes en que le condenan;
            en que hay mas exageración que realidad; por quanto devian haver reflec-
            cionado quando hicieron sus Declaraciones, según todos discucivamente lo
            aseguran, que los Ynsurgentes invitavan con rigor á muchos vecinos onrados
            para que los acompañasen á sus Expediciones, como mi parte lo confiesa en
            el «número 3° de la que se le recivió vajo estas formales expreciones:: Que
            estando en su chacra de Yancao el Domingo 15 del pasado llegó a ella Andrés
            Rodríguez y le díjo que iva de parte del General Castillo por la grande confian-
            za que tenía en el, para que se puciese en camino de los Pueblos del Partido de
            Huamalíes y Tarma::» Así pues si como asegura el Testigo Tello mi parte em-
            peñó a los Alsados en sus rovos ¿Sería creible que un hombre onrrado y de bienes
            conocidos, como es Pérez, tenga necesidad de mesclarse con alsados ni en rovos,
            Mayormente no haviendo quejádose nadie de él después de la rebolución?.
                    Don Nicolás Basualdo que boluntariamente llama traidor a mi parte
            no devió tener presente, pues le consta la lealtad de Francisco y la de su her-
            mano el Oficial de Cavallería Don Agustín Pérez, auxilian a los leales en el
            Puente de Huayaopampa, en donde el segundo sacrificó su vida: En vista de
            esto ¿querrían esos Ynsurgentes tener por caveza o por su socio a un individuo
            que viciblemente les era opuesto? Será creíble que estando el cadáver de Don
            Agustín tendido por la muerte súbita que recivió, un hermano de onor lo aban-
            donase, y con corazón regosijado, por la Ynsurrección, tubiese valor de unirse a
            esos Ynsurgentes quiénes no era dudable, podrían hacer lo mismo con él?.
                    ¿Que podré responder para convencer a un Testigo que perjura como
            Vuestra Señoría misma lo Declara por tal en su Decreto de 1° del corriente?.
            Parece que no devo haser caso de su depocición, y pasarla en silencio; lo pro-
            pio que si no lo huviera dicho.
                    El quinto Testigo Don Manuel Talancha que llama a Pérez principal
            motor de la sublevación no sólo es convencido por la Primera, Segunda, Ter-
            cera, Quarta, y Quinta Pregunta del Ynterrogatorio de aquellos condecora-
            dos que ha presentado mi parte en abono de su conducta; sino devía haver
            tenido presente, quando lo denuncia, todo aquello, que legalmente expongo
            en contradicción a lo que Declaró Basualdo: lo propio digo por el sexto Testigo
            Don Domingo Berrospi; sin embargo Talancha expone en la conclución de la
            Quarta y Quinta Preguntas de su Declaración que huyendo con Don Domingo



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