Page 90 - La Rebelión de Huánuco. Vol 2
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Volumen 2
                                                          Oficios de Manuel Queipo y Ramona Lope
            que lo hacian. Encontró en el Partido la costumbre ó entable de que sus ante-
            cesores exigían en razon de derechos de actuación quatro pesos quatro reales
            por cada providencia en asuntos de Españoles, y diez y ocho reales en los
            de Yndias, y pareciendo excesibos no los quiso percibir, sin embargo de las
            persuaciones que todos le hasian apoyados en la costumbre, y es que en el día
            era el único provento de los subdelegados pues no tenían renta y estaba extin-
            guido el Tributo. Se sugetó en todo á lo justo y arreglado, y mas bien gastó de
            su patrimonio para subsistir, que el tomár cosa alguna de lo mucho que se le
            presentaba quando conosia que no venía por el camino derecho de la justicia.
            Por eso y por libertarse del riesgo de manchar su conciencia y honor, á que tal
            vez la podría induzír la falta de proporciones para subsistir en esos lugares tan
            caros como escasos donde caresia de todo aucilio, hizo la generosa y heroica
            acción de renunciar el empleo por haver llegado á conozer que no podía des-
            empeñarse exactamente por ningún hombre de honor como lo es mi parte,
            y que solo podían apetezerlo los que posehidos del espiritu de codisia solo
            deseaban hacerse de dinero á todo tranze sin reparar ni distinguir los medios
            de su adquisición.
                    Este há sido y es el modo de pensar y proceder del Cavallero Don José
            Ulloa mi parte y protexta justificar los hechos que se han indicado en el tér-
            mino oportuno con la prueba mas concluyente y circunstanciada, y de seguir
            esta incidencia hasta el último tranze en que me vea acrisolado su puro honor
            que con tanta grosería é injusticia se le intenta manchar y obscurecer. ¿Será
            pues creible ni aún imaginable que un sugeto de esta claze, cuyo principal
            carácter es la justicia y el honor, haya incurrido en la vil y vagísima acción de
            querer substraer unos ridículos y despreciables bienes como son los de que se
            le sindica? Esta sola reflección es suficiente para desvanezer el iniguo proyecto
            de los reos, que por este malicioso medio han presumido é intentado hostili-
            zarse á mi parte, y tal vez desviar del Superior conocimiento de Vuestra Alteza
            el grave delito de Estado que han cometido, por cuya vindícta clama la justicia,
            y para que Vuestra Alteza venga en pleno conocimiento de la grande temeri-
            dad con que proceden en la incidencia del día, y la pureza y justificación de
            la conducta de mi parte voy á contraerme á dár la razon que Vuestra Alteza le
            manda.
                    En el mismo día quatro de Abril en que se descubrió y justificó que
            Queipo y la Lope eran los autores del grave delito de los Pasquines, libró con-
            tra ellos mandamientos de prisión y embargo. Se executó en el primero, pero



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